LISTADO DE LIBROS
I:- NARRATIVA
1.-Las aventuras de Gulliver en el país de los enanos (de los gigantes). J.Swift (infantil –juvenil)
2.- Simbad el marino (tema viajes) , Aladino y la lámpara maravillosa y otros cuentos de Las Mil y una noches. (Cualquier edición)
3.- Cuentos de la Selva. Horacio Quiroga. (Pueden leer, para empezar, La tortuga gigante)Cualquier edición completa. (infantil-juvenil) / Cuentos de amor, locura y muerte.
4.- Por qué la lloica tiene el pecho colorado. Marta Brunett. Cualquier edición completa.
5.- El pingüino explorador. Gabriela Lazaeta.
6.- La comarca del Jazmín. Oscar Castro. (Pueden leer, para empezar, El volantín/ El padre.
7.- El volantín amarillo. Jacquelín Balcells.
8.- Volantín en el aire. Roque Esteban Scarpa.
9.- La cometa. Fernán Silva Valdés.
10.- Aventuras de Pedro Urdemales.
11.- Los gnomos de Gnu. Umberto Eco.
12.- Papelucho. Marcela Paz. (considerar los diferentes libros de Papelucho que tiene publicados la autora) (infantil-juvenil)
13.- La Ilíada. Homero. Leer el texto original en cualquier edición; considerar adaptaciones para los niños solo en el caso de hacer clases) (literatura general –infantil (adapataciones)
14. La Odisea. Homero. (adapataciones)
15.- El país del agua. Jacqueline Ballcels. (infatil)
16.- La cabaña del tío Tom. E. Beecher Store (juvenil-literatura general)
17.- Sandokan. Emilio Salgari. (juvenil)
18.- Robinson Crusoe. Daniel Defoe. (juvenil)
19.-El retrato de Dorian Gray. (juvenil-literatura general) / El príncipe feliz./El ruiseñor y la rosa / otros cuentos de Oscar Wilde.
20.- El príncipe y el mendigo../ Las aventuras de Tom Sawyer. Mark Twain
21.- Azabache. Jane Seymour.
22.- Oliver Twist. Charles Dickens (juvenil)
23.- Corazón / El pequeño escribiente florentino. Edmundo de Amicis
24.- El vaso de leche. Manuel Rojas.
25.- Cuentos. Francisco Coloane.
26.- Subterra /Subsole.. / Cañuela y Petaca y otros cuentos. Baldomero Lillo
27.- Cuentos de Chile. Selección. Floridor Pérez.
28.- La luna tiene ojos negros. Ana María Güiraldes.
29.- Yu Lan, el niño aviador de China. Peral S. Back
30.- Viaje al centro de la tierra. Julio Verne.
31.- Vanka. Antón Chéjov.
32.- El zarievich Iván y el lobo gris y otros cuentos. Afanásiev
33.- Alicia en el país de las maravillas. Lewis Carrol
34.- Fábulas (de Esopo, de Samaniego, de Iriarte, de La Fontaine, griegas, de escandinavia, de la india, etc.)
35.- Quidora, la joven mapuche. Ana María Güiraldes.
36.- Leyendas chilenas. Antonio Acevedo Hernández.
37.- Leyendas de la mitología griega: Pandora, Ícaro, etc.
38.- El maravilloso viaje de Nils Olguerson a través de Suecia. Selma Laguerloff.
39.- Cronicas de Narnia. El ropero… Lewis C.
40.- Riquet el del copete. Anónimo.
41.- El Principito. Antoine de Saint Exupery
42.- Martín Rivas. Alberto Blest Gana.
43.- El hombre de la máscara de hierro / El conde de Montecrsto/ La dama pálida.
Alejandro Dumas
44.- Cuentos de Grima
45.- Cuentos de PerraulT
46.- El llamado de la selva. Jack London
47.- El libro de las tierras vírgenes. Rudyard Kipling
48.- El escarabajo de oro (cuento). Edgar Allan Poe (además otros cuentos)
49.- Lucero(cuento) Oscar Castro.
II.- LIRICA
1.- Poemas. Floridor Pérez.
2.- Poesía infantil. Gabriela Mistral.
3.- Poemas de Pablo Neruda (El libro de las preguntas)
4.- Poemas de Nicolás Guillén (Sensemayá la culebra y otros).
5.- Folklor infantil
lunes, 29 de marzo de 2010
lunes, 30 de marzo de 2009
POESÍAS LATINOAMERICANAS
¡AY, SEÑORA, MI VECINA
¡Ay, señora, mi vecina,
se me murió la gallina!
Con cresta colorada,
y el traje amarillo entero,
ya no la veré atareada,
paseando en el gallinero,
pues, señora, mi vecina,
se me murió la gallina.
Domingo de madrugada,
Sí señora, mi vecina,
ay, señora, mi vecina,
domingo de madrugada.
¡Míreme usted como sudo,
con el corral enlutado,
y el gato viudo!
¡Míreme usted como sudo,
con el corral enlutado,
y el gallo a coro!
¡Ay, señora, mi vecina;
como no voy a llorar
si se murió mi gallina!
Nicolás Guillén (cubano)
-------------
El Bosco (A la pintura, 1945-1976)Rafael Alberti - Español
El diablo hocicudo,/ ojipelambrudo/ cornicapricudo/
y rabudo/ zorrea,/ pajarea,/ mosquiconejea,/ lumea,
/ ventea,/ peditrompetea/ por un embudo
UN TRABALENGUA
Ésta era una cabra/ ética, perlética,
/ pelapelambrética,/peluda/ pelapelambruda,/que tenía unos hijitos/
éticos, perléticos,/ pelapelambréticos,/ peludos/ pelapelambrudos.
¡Ay, señora, mi vecina,
se me murió la gallina!
Con cresta colorada,
y el traje amarillo entero,
ya no la veré atareada,
paseando en el gallinero,
pues, señora, mi vecina,
se me murió la gallina.
Domingo de madrugada,
Sí señora, mi vecina,
ay, señora, mi vecina,
domingo de madrugada.
¡Míreme usted como sudo,
con el corral enlutado,
y el gato viudo!
¡Míreme usted como sudo,
con el corral enlutado,
y el gallo a coro!
¡Ay, señora, mi vecina;
como no voy a llorar
si se murió mi gallina!
Nicolás Guillén (cubano)
-------------
El Bosco (A la pintura, 1945-1976)Rafael Alberti - Español
El diablo hocicudo,/ ojipelambrudo/ cornicapricudo/
y rabudo/ zorrea,/ pajarea,/ mosquiconejea,/ lumea,
/ ventea,/ peditrompetea/ por un embudo
UN TRABALENGUA
Ésta era una cabra/ ética, perlética,
/ pelapelambrética,/peluda/ pelapelambruda,/que tenía unos hijitos/
éticos, perléticos,/ pelapelambréticos,/ peludos/ pelapelambrudos.
jueves, 25 de octubre de 2007
POESÍA INFANTIL
PALABRAS, PALABRAS Y MÁS PALABRAS
Cecilia Beuchat (Chile)
Palabras, palabras y más palabras
miles y miles de palabras
tiene nuestro idioma, el castellano,
Palabras dulces como el azúcar y amistad.
Palabras tristes que también hay
como guerra, hambre, desilusión,
y varias otras que es mejor olvidar.
Palabras largas como peluquería,
helicóptero, paralelepípedo,
y otras cortas como rey, pan y sol.
Palabras que suenan suaves
como susurro, silencio y soñar;
palabras que suenan fuerte
como bomba y tambor.
Palabras que suenan muy bien,
de esas tenemos también:
libélula, calendario
coleóptero y vaivén.
Palabras olorosas
Como lavanda y coliflor.
Palabras sabrosas
como caramelo, manjar y miel.
Palabras coloreadas
como arco iris y tornasol;
palabras saltonas como zurcir y tintinear.
Palabras gordas como globo y bombón.
Muchas provienen del árabe
Como albahaca y almohada;
mas la mayoría son del griego
y del latín.
Unas pocas del alemán,
unas cuantas del francés
y otras tantas del inglés.
Pero todas, todas, todas
son del castellano.
Largo es el inventario
Y casi, casi todas,
Aparecen en el diccionario.
------------0000--------------
UNA CAJITA DE FÓSFOROS
María Elena Walsh (Argentina)
En una cajita de fósforos
se puede guardar muchas cosas.
Un rayo de sol, por ejemplo.
(Pero hay que encerrarlo muy rápido,
si no, se lo come la sombra.)
un poco de copo de nieve,
quizá una moneda de luna,
botones del traje del viento,
y mucho, muchísimo más.
Les voy a contar un secreto.
En una cajita de fósforos
yo tengo guardada una lágrima
y nadie, por suerte, la ve.
Es claro que ya no me sirve.
Es cierto que está muy gastada.
Lo sé, pero qué voy a hacer,
Tirarla me da mucha lástima.´
Tal vez las personas mayores
no entiendan jamás de tesoros.
“Basura”, dirán, “cachivaches”.
“No sé por qué juntan todo esto”.
No importa, que ustedes y yo
igual seguiremos guardando
palitos, pelusas, botones,
tachuelas, virutas de lápiz,
carozos, tapitas, papeles,
piolín, carreteles, trapitos,
hilachas, cascotes y bichos.
En una cajita de fósforos
se puede guardar muchas cosas.
Las cosas no tienen mamá.
-----------------0000--------------
SUEÑO
Robinson Saavedra Gómez
(Chile)
Mamá, quien fuera un gigante
para coger la luna.
Te haría con su seda
un vestido de luz.
Madre, ¿qué dirías tú
si yo ne fuera a las estrellas?
Te traería a mi vuelta un delantal de
cielo.
Y para tu cuello blanco
un collar de perlas azules.
¡Madre mía! Quien fuera un pájaro
con alas en la frente.
--------------0000------------------
CUANDO SEA GRANDE
Alvaro Yunque (Argentina)
Mamá, cuando sea grande
voy a hacer una escalera
tan alta que llegue al cielo,
para ir a coger estrellas.
Me llenaré los bolsillos
de estrellas y cometas,
y bajaré a repartirlas
a los chicos de la escuela.
Pero a ti voy a traerte,
mamita, la luna llena,
para que alumbres la casa
sin gastar luz eléctrica.
-----------------0000-----------------
REGALO
Jorge Teillier (Chile)
Un amigo del sur
me ha enviado una manzana
demasiado hermosa
para comerla de inmediato
La tengo en mis manos:
es pesada y redonda como la Tierra.
---------------------00000--------------
EL LAGARTO ESTÁ LLORANDO
Federico García Lorca
(Español)
El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta,
con sus delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposado.
¡Ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos, qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay, cómo lloran y lloran!
¡ay! ¡ay! ¡Cómo están llorando!
Cecilia Beuchat (Chile)
Palabras, palabras y más palabras
miles y miles de palabras
tiene nuestro idioma, el castellano,
Palabras dulces como el azúcar y amistad.
Palabras tristes que también hay
como guerra, hambre, desilusión,
y varias otras que es mejor olvidar.
Palabras largas como peluquería,
helicóptero, paralelepípedo,
y otras cortas como rey, pan y sol.
Palabras que suenan suaves
como susurro, silencio y soñar;
palabras que suenan fuerte
como bomba y tambor.
Palabras que suenan muy bien,
de esas tenemos también:
libélula, calendario
coleóptero y vaivén.
Palabras olorosas
Como lavanda y coliflor.
Palabras sabrosas
como caramelo, manjar y miel.
Palabras coloreadas
como arco iris y tornasol;
palabras saltonas como zurcir y tintinear.
Palabras gordas como globo y bombón.
Muchas provienen del árabe
Como albahaca y almohada;
mas la mayoría son del griego
y del latín.
Unas pocas del alemán,
unas cuantas del francés
y otras tantas del inglés.
Pero todas, todas, todas
son del castellano.
Largo es el inventario
Y casi, casi todas,
Aparecen en el diccionario.
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UNA CAJITA DE FÓSFOROS
María Elena Walsh (Argentina)
En una cajita de fósforos
se puede guardar muchas cosas.
Un rayo de sol, por ejemplo.
(Pero hay que encerrarlo muy rápido,
si no, se lo come la sombra.)
un poco de copo de nieve,
quizá una moneda de luna,
botones del traje del viento,
y mucho, muchísimo más.
Les voy a contar un secreto.
En una cajita de fósforos
yo tengo guardada una lágrima
y nadie, por suerte, la ve.
Es claro que ya no me sirve.
Es cierto que está muy gastada.
Lo sé, pero qué voy a hacer,
Tirarla me da mucha lástima.´
Tal vez las personas mayores
no entiendan jamás de tesoros.
“Basura”, dirán, “cachivaches”.
“No sé por qué juntan todo esto”.
No importa, que ustedes y yo
igual seguiremos guardando
palitos, pelusas, botones,
tachuelas, virutas de lápiz,
carozos, tapitas, papeles,
piolín, carreteles, trapitos,
hilachas, cascotes y bichos.
En una cajita de fósforos
se puede guardar muchas cosas.
Las cosas no tienen mamá.
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SUEÑO
Robinson Saavedra Gómez
(Chile)
Mamá, quien fuera un gigante
para coger la luna.
Te haría con su seda
un vestido de luz.
Madre, ¿qué dirías tú
si yo ne fuera a las estrellas?
Te traería a mi vuelta un delantal de
cielo.
Y para tu cuello blanco
un collar de perlas azules.
¡Madre mía! Quien fuera un pájaro
con alas en la frente.
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CUANDO SEA GRANDE
Alvaro Yunque (Argentina)
Mamá, cuando sea grande
voy a hacer una escalera
tan alta que llegue al cielo,
para ir a coger estrellas.
Me llenaré los bolsillos
de estrellas y cometas,
y bajaré a repartirlas
a los chicos de la escuela.
Pero a ti voy a traerte,
mamita, la luna llena,
para que alumbres la casa
sin gastar luz eléctrica.
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REGALO
Jorge Teillier (Chile)
Un amigo del sur
me ha enviado una manzana
demasiado hermosa
para comerla de inmediato
La tengo en mis manos:
es pesada y redonda como la Tierra.
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EL LAGARTO ESTÁ LLORANDO
Federico García Lorca
(Español)
El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta,
con sus delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposado.
¡Ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos, qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay, cómo lloran y lloran!
¡ay! ¡ay! ¡Cómo están llorando!
martes, 23 de octubre de 2007
literatura infantil y géneros literarios
Este artículo, publicado en Internet, proviene de la realidad española, pero tiene puntos de encuentro con la escuela y el niño en la realidad chilena. También hay elementos que son generales, como son los géneros literarios infantiles. (RMM)
LA LITERARURA INFANTIL EN LA ESCUELA
1. - EL VALOR IMPRESCINDIBLE DE LA LITERATURA INFANTIL PARA LA EDUCACIÓN DEL NIÑO
"No hay hombre que no reciba el hábito mágico de la literatura, verso y prosa: toca al niño ya en rimas y juegos; hasta el adulto analfabeto llega en canciones y coplas (maravilloso homenaje del ritmo literario y musical), y en refranes y cuentos."
DÀMASO ALONSO
2. - LA LITERATURA INFANTIL EN EL ACTUAL DISEÑO CURRICULAR
Es el conjunto de manifestaciones y actividades que tienen como vehículo la palabra, pero con un toque artístico y creativo (intencionalidad). La intención es lo que le da a la palabra el valor creativo.
En la literatura infantil, se añade a la definición que tiene como receptor al niño.
Debido al consumo audiovisual y a la pérdida de familiaridad con la palabra escrita estamos ante la degradación cultural observable en que muchos niños encuentran dificultades en expresarse por escrito, lo que hace que la cultura se degrade porque toda la cultura es escrita.
Cuando se pierda esta familiaridad, nos encontraremos con personas carentes de instrumentos lógicos, críticos y lingüísticos.
Una de las consecuencias de esto es la falta de adaptación a la realidad, y en cuanto al niño, aparece el "niño televisivo" con síndrome del retorno, en donde el niño confunde realidad y ficción, vuelve difícilmente de la imagen a la realidad.
En el plano intelectual, la excesiva familiaridad con la imagen, no desarrolla lo cognitivo, ni la fantasía, ni la creatividad, y deteriora la curiosidad infantil.
La lectura implica toda la vida psíquica, las actividades que exige un esfuerzo movilizan toda la capacidad psíquica.
La potencia de las facultades lógicas, el esfuerzo mental que va hermanado con la lectura.
El enriquecimiento del patrimonio lingüístico (hablar, oír, leer y escribir)
El espíritu crítico: la lectura de diferentes formas de pensar sobre una cosa.
La lectura educa nuestro sentido estético
La lectura nutre la fantasía
Ensancha la imaginación
Cultiva el sentimiento
Descubre intereses más amplios
Permite descubrir el silencio, aprender a estar sólo
Ayuda a la asimilación crítica de la información
Ordena la realidad
3.- CONCEPTO DE LITERATURA INFANTIL
La literatura infantil ha tenido una consideración escasa y peyorativa.
Rafael Sánchez Ferlosio rechaza la existencia de la literatura infantil, porque para él, cualquier intento de adecuación lingüística, supone una degradación.
Aguiar e Silva denomina literatura como un concepto histórico con el que se denomina a un conjunto de creaciones particularizadas con formas más o menos específicas, impuestas por su origen, su temática o su intención.
Marisa Bortolussi diferencia tener al niño como destinatario y tenerlo como receptor; para que sea receptor debe entender lo que se dice. Esto nos lleva a reflexionar en lo que es el libro y lo que es la literatura: esto debe ser una cualidad indispensable en la literatura infantil, y en todas sus manifestaciones.
Cervera habla de la literatura ganada o recuperada (cuentos tradicionales, los romances, los cuentos de Perrault, los cuentos de la mil y una noches), de la literatura creada para los niños (Collodi: "Pinocho") y la literatura instrumentalizada (libros: "Theo": predomina la intención didáctica y se caracterizan por una dosis mínima de creatividad).
Toda obra literaria es una selección en una lengua, pero mientras que la literatura general contribuye a la creación de la lengua, la literatura infantil contribuye a que el niño penetre en el conocimiento de la lengua, a través del espíritu lúdico de las palabras, las onomatopeyas, el ritmo, la cacofonía, la prosa rítmica y la eufonía (palabras que suenan bien).
CRACTERÌSTICAS:
1. - La sencillez creadora en cuanto a su concepción y expresión temática, nunca la simplicidad.
2. - La audacia poética, es la fuerza expresiva del lenguaje puro, por lo tanto, ese mundo lúdico se interioriza.
3. - La comunicación simbólica. PIAGET. La lectura de pasatiempo se convierte en gozo y el juego en placer.
El dramatismo en sentido de centrar la atención, es un punto importante en los cuentos. Por lo tanto, lo literario será sobrio, sencillo y con dominios positivos. El niño participa de las recreaciones imaginarias de una realidad que le son brindadas en las creaciones literarias, las hacen suyas y las recrea; comprende, intuye y descubre los significados mediante el carácter plurisignificativo del lenguaje literario. Si aún no puede elaborar sus impresiones de modo conceptual, su peculiar intuición permite al niño innovar y recrear sus propios recursos lingüísticos; èsto se lo facilita el admitir el juego de motivación - arbitrariedad en las relaciones entre fondo y forma.
El juego de estos elementos: la creación imaginaria de una realidad, el carácter plurisignificativo, la exploración de posibilidades expresivas, la ruptura con la rutina de los recursos, la relación entre fondo y forma, es lo que nos permite distinguir entre literatura y no literatura.
LOS GÈNEROS LITERARIOS
1.- EL CUENTO POPULAR
Los primeros estudios se inician en el Romanticismo, y los primeros en hacerlo, fueron los Hermanos Grimm. Se ayudaron en los estudios de la antropología y la psicología.
Los autores más importantes que estudian los cuentos populares son: Aarne, Pinon y Propp.
Todas las comunidades poseen relatos. Se transmiten oralmente, en prosa, de forma anónima y con una forma literaria simple.
Los cuentos tienen la misma construcción: el principio y el fin son estereotipados, los protagonistas tienen cualidades simples, la acción se repite tres veces, no hay descripción de lugares o tiempos precisos y siempre ocurre la misma peripecia: salir de casa, experimentar dificultades y volver maduro.
En cuanto a los personajes: no tienen ambigüedad; son buenos o malos, igual que belleza y fealdad o en las clases sociales. El mundo de los vivos se mezcla con el de los muertos, y es un mundo gobernado por principios fìsicos extraordinarios.
Su origen se ha considerado a la India. Del "Panchatautra", que es un conjunto de cuentos populares. La universalidad de los relatos: encontramos el mismo relato en cualquier lugar del mundo.
EL MITO (personajes son héroes)
Explicación de lo misterioso, de lo que no se puede explicar
Todas las civilizaciones tienen sus mitos. No son cuentos; es mucho anterior que el cuento.
Su característica fundamental es que debe ser creído.
LEYENDA
Narra las hazañas de un personaje; se caracteriza por su practicidad y tiene valor propagandístico.
Relatan un suceso histórico, generalmente religioso, acrecentado por el tiempo y por la comunidad a la que afecta.
Sus personajes son sujetos determinados, sus actos tienen un fundamento que parece histórico y heroico.
EPOPEYA o CANTAR DE GESTA
Son formalizaciones literarias muy tardías de un mito original, y constituyen el contenido de obras conocidas de la literatura universal.
Se constituye entorno a un héroe legendario. Presenta los hechos de forma fácil de comprender, de retener y de repetir.
FÀBULA
Tiene un fin práctico y mediato. Sus protagonistas son animales. Se considera un género menor y es pedagógica. Su origen es de la India, porque son panteístas (dios esta en todas las cosas)
Enseñan al hombre como se ha de conducir en distintas situaciones. Los animales están presentados según lo que su perfil físico sugiere.
No hay que confundir la fàbula con el cuento de hadas, porque la fàbula tiene una intenciòn satìrica, pueden actuar como los hombres.
CUENTO DE HADAS
Tienen transmisión oral, origen fantástico, elementos maravillosos, protagonizados por seres sobrenaturales que se mueven junto con otros, en una esfera de atemporalidad. Su mundo resulta abstracto, como de un sueño.
La gracia y la frescura son dos rasgos característicos. Se corresponde con la mentalidad infantil: restringido número de personajes que aparecen muy tipificados y con esquemas de oposición (mentalidad absolutista) las motivaciones de las acciones van determinadas por sentimientos muy sencillos y primarios recompensa de la bondad y el castigo cruel (moral ingenua) ingenuo optimismo, estructura episódica y el lenguaje rápido
Lopez Estrada habla de géneros como ordenación de obras literarias en grupos de condición similar.
Wellek y Warren escribieron un manual de la literatura y hablan de una serie de tipos de estructura literaria.
Los géneros sirven para establecer relaciones para facilitar el estudio, la comprensión y la valoración de la s obras.
Cervera dice que acepta la división en épica, lírica y dramática. Nosotros incluimos el cuento, la poesía y el teatro (Tamés)
RELATOS DE AVENTURAS
En el paso de la 2ª infancia, aparece un debilitamiento progresivo del interés por las fantasías de los cuento s de hadas. Y comienza a interesarse por el género narrativo, también llamado género de aventuras.
Normalmente este género es el resultado de una mezcla de relatos fantásticos, científicos, policíacos.
Con aventuras designamos una narración larga dominada por la acción y basada en un ritmo narrativo intenso, cargado de suspense, de misterio, con abundantes elementos imprevistos de sorpresa y riesgo. También encuentra su expresión en cómics e imágenes.
Podemos clasificar al relato de aventuras como un relato socio-científico (ej.: Julio Verne); como relato bélico (ej.: Salgari); del oeste; policiacas; deportivos; cómicos; históricos.
La fascinación por la aventura surge entre los 6 y los 11 años, y es un género adecuado para la infancia y la adolescencia, por el ritmo trepidante, casi cinematográfico, que garantiza el interés; la presencia de un héroe fascinante y carismático; la tensión de la vivencia y el final feliz de la trama.
Características negativas: culto a un héroe; asimilación acrítica de modelos de fuerza bruta y destructiva; excitación emotiva exagerada, que corren el riesgo de favorecer la realización de cosas nefastas y la acumulación de agresividad. No solamente estas películas, sino que en los relatos también pueden tener motivos y temas que pueden sedimentar prejuicios y estereotipos hacia personas, razas, etc.; la figura femenina es casi exclusivamente pasiva (si aparece); la rígida oposición entre buenos y malos, en el sentido de que el bueno no se despeina; la despreocupación del héroe por la dignidad, el sufrimiento y el trágico destino.
Tras esto, se debe procurar que el niño no acceda solo a relatos de aventuras y que lo alterne con actividades lúdicas y socializantes.
NOVELA HISTÓRICA
Es un variante del relato de aventuras. Es más complicada y se accede en la adolescencia. Es complicada por su lenguaje, su argumento, por las referencias culturales.
POESÍA
Por su carácter lírico, su expresividad, su llamada a la reflexión, resulta apropiada para el mundo de hoy gobernado por el conformismo, la prisa, el culto a la apariencia, etc.
La poesía frente a todo ello es iniciación a los valores, reclamo para el sentimiento, la afectividad, ruptura de esquemas, exaltación de la originalidad creativa.
Todo esto hace que la poesía pueda asumir las características del cuento de hadas. También es salvaguarda de la libertad, de la identidad de la persona.
CIENCIA FICCIÓN ( s.XX)
Se debe al extraordinario desarrollo científico y técnico. Tiene fantasía, aventura, elementos científicos, maravillas tecnológicas, etc. Sin embargo ha planteado muchas preguntas educativas: exagerada tensión narrativa, excesiva agresividad que provoca ansias de destrucción hacia criaturas distintas; super hombre bruto; ofrece respuestas banales a los problemas del universo.
Pero en sus mejores formas es muy interesante: la ciencia ficción es un reconocimiento de las limitaciones humanas; abre nuevos horizontes a la dimensión de lo posible; desarrolla la capacidad de razonamiento lógico-deductivo une lo humanístico y lo científico.
LITERATURA POLICIACA
En la versión británica, es un producto del urbanismo, una forma británica de aventura cerebral con humor, dominada por el duelo intelectual entre el detective y el asesino; ej. : Conan Dogle: "Sherlock Holmes" porque intentan dar una razón lógica a cosas absurdas.El detective es muy inteligente, aunque no sea simpático, no los hacen humanos. Y en la versión americana, es puramente acción.
Características positivas de todas ellas: los hechos se desarrollan según una lógica rigurosamente consecuente, estimulando el razonamiento deductivo; refina la capacidad de análisis; ejercitan la intuición; motivan la lectura posterior.
Características negativas: violencia brutal y gratuita; héroes negativos; vivencias criminales; detectives sin prejuicios.
NOVELA ROSA
Es protagonizada por muchachas y plantean problemas de la adolescencia; el tema central es la vivencia del amor y tiene un tono sentimental.
Jane Austen "Emma"
Charlotte Brontë "Jane Eyre"
L. M. Alcott "Mujercitas"
Spyri "Heidi"
Tiene muchas expresiones: novelas, dibujos, fotonovelas, telenovelas, películas, etc. En general es una literatura conformista, amanerada.
Crítica:
Presentan imagen de inferioridad de la mujer, siendo pasiva en relación al hombre.
Fomentan una evasión de la realidad ("soñar con los ojos abiertos") (Aunque en Mujercitas muestra a la mujer que desea ocupar un lugar distinto en la sociedad)
Dan gran importancia al maternalismo, logrado por el matrimonio.
En: http://www.geocities.com/crachilecl/litinf.htm
LA LITERARURA INFANTIL EN LA ESCUELA
1. - EL VALOR IMPRESCINDIBLE DE LA LITERATURA INFANTIL PARA LA EDUCACIÓN DEL NIÑO
"No hay hombre que no reciba el hábito mágico de la literatura, verso y prosa: toca al niño ya en rimas y juegos; hasta el adulto analfabeto llega en canciones y coplas (maravilloso homenaje del ritmo literario y musical), y en refranes y cuentos."
DÀMASO ALONSO
2. - LA LITERATURA INFANTIL EN EL ACTUAL DISEÑO CURRICULAR
Es el conjunto de manifestaciones y actividades que tienen como vehículo la palabra, pero con un toque artístico y creativo (intencionalidad). La intención es lo que le da a la palabra el valor creativo.
En la literatura infantil, se añade a la definición que tiene como receptor al niño.
Debido al consumo audiovisual y a la pérdida de familiaridad con la palabra escrita estamos ante la degradación cultural observable en que muchos niños encuentran dificultades en expresarse por escrito, lo que hace que la cultura se degrade porque toda la cultura es escrita.
Cuando se pierda esta familiaridad, nos encontraremos con personas carentes de instrumentos lógicos, críticos y lingüísticos.
Una de las consecuencias de esto es la falta de adaptación a la realidad, y en cuanto al niño, aparece el "niño televisivo" con síndrome del retorno, en donde el niño confunde realidad y ficción, vuelve difícilmente de la imagen a la realidad.
En el plano intelectual, la excesiva familiaridad con la imagen, no desarrolla lo cognitivo, ni la fantasía, ni la creatividad, y deteriora la curiosidad infantil.
La lectura implica toda la vida psíquica, las actividades que exige un esfuerzo movilizan toda la capacidad psíquica.
La potencia de las facultades lógicas, el esfuerzo mental que va hermanado con la lectura.
El enriquecimiento del patrimonio lingüístico (hablar, oír, leer y escribir)
El espíritu crítico: la lectura de diferentes formas de pensar sobre una cosa.
La lectura educa nuestro sentido estético
La lectura nutre la fantasía
Ensancha la imaginación
Cultiva el sentimiento
Descubre intereses más amplios
Permite descubrir el silencio, aprender a estar sólo
Ayuda a la asimilación crítica de la información
Ordena la realidad
3.- CONCEPTO DE LITERATURA INFANTIL
La literatura infantil ha tenido una consideración escasa y peyorativa.
Rafael Sánchez Ferlosio rechaza la existencia de la literatura infantil, porque para él, cualquier intento de adecuación lingüística, supone una degradación.
Aguiar e Silva denomina literatura como un concepto histórico con el que se denomina a un conjunto de creaciones particularizadas con formas más o menos específicas, impuestas por su origen, su temática o su intención.
Marisa Bortolussi diferencia tener al niño como destinatario y tenerlo como receptor; para que sea receptor debe entender lo que se dice. Esto nos lleva a reflexionar en lo que es el libro y lo que es la literatura: esto debe ser una cualidad indispensable en la literatura infantil, y en todas sus manifestaciones.
Cervera habla de la literatura ganada o recuperada (cuentos tradicionales, los romances, los cuentos de Perrault, los cuentos de la mil y una noches), de la literatura creada para los niños (Collodi: "Pinocho") y la literatura instrumentalizada (libros: "Theo": predomina la intención didáctica y se caracterizan por una dosis mínima de creatividad).
Toda obra literaria es una selección en una lengua, pero mientras que la literatura general contribuye a la creación de la lengua, la literatura infantil contribuye a que el niño penetre en el conocimiento de la lengua, a través del espíritu lúdico de las palabras, las onomatopeyas, el ritmo, la cacofonía, la prosa rítmica y la eufonía (palabras que suenan bien).
CRACTERÌSTICAS:
1. - La sencillez creadora en cuanto a su concepción y expresión temática, nunca la simplicidad.
2. - La audacia poética, es la fuerza expresiva del lenguaje puro, por lo tanto, ese mundo lúdico se interioriza.
3. - La comunicación simbólica. PIAGET. La lectura de pasatiempo se convierte en gozo y el juego en placer.
El dramatismo en sentido de centrar la atención, es un punto importante en los cuentos. Por lo tanto, lo literario será sobrio, sencillo y con dominios positivos. El niño participa de las recreaciones imaginarias de una realidad que le son brindadas en las creaciones literarias, las hacen suyas y las recrea; comprende, intuye y descubre los significados mediante el carácter plurisignificativo del lenguaje literario. Si aún no puede elaborar sus impresiones de modo conceptual, su peculiar intuición permite al niño innovar y recrear sus propios recursos lingüísticos; èsto se lo facilita el admitir el juego de motivación - arbitrariedad en las relaciones entre fondo y forma.
El juego de estos elementos: la creación imaginaria de una realidad, el carácter plurisignificativo, la exploración de posibilidades expresivas, la ruptura con la rutina de los recursos, la relación entre fondo y forma, es lo que nos permite distinguir entre literatura y no literatura.
LOS GÈNEROS LITERARIOS
1.- EL CUENTO POPULAR
Los primeros estudios se inician en el Romanticismo, y los primeros en hacerlo, fueron los Hermanos Grimm. Se ayudaron en los estudios de la antropología y la psicología.
Los autores más importantes que estudian los cuentos populares son: Aarne, Pinon y Propp.
Todas las comunidades poseen relatos. Se transmiten oralmente, en prosa, de forma anónima y con una forma literaria simple.
Los cuentos tienen la misma construcción: el principio y el fin son estereotipados, los protagonistas tienen cualidades simples, la acción se repite tres veces, no hay descripción de lugares o tiempos precisos y siempre ocurre la misma peripecia: salir de casa, experimentar dificultades y volver maduro.
En cuanto a los personajes: no tienen ambigüedad; son buenos o malos, igual que belleza y fealdad o en las clases sociales. El mundo de los vivos se mezcla con el de los muertos, y es un mundo gobernado por principios fìsicos extraordinarios.
Su origen se ha considerado a la India. Del "Panchatautra", que es un conjunto de cuentos populares. La universalidad de los relatos: encontramos el mismo relato en cualquier lugar del mundo.
EL MITO (personajes son héroes)
Explicación de lo misterioso, de lo que no se puede explicar
Todas las civilizaciones tienen sus mitos. No son cuentos; es mucho anterior que el cuento.
Su característica fundamental es que debe ser creído.
LEYENDA
Narra las hazañas de un personaje; se caracteriza por su practicidad y tiene valor propagandístico.
Relatan un suceso histórico, generalmente religioso, acrecentado por el tiempo y por la comunidad a la que afecta.
Sus personajes son sujetos determinados, sus actos tienen un fundamento que parece histórico y heroico.
EPOPEYA o CANTAR DE GESTA
Son formalizaciones literarias muy tardías de un mito original, y constituyen el contenido de obras conocidas de la literatura universal.
Se constituye entorno a un héroe legendario. Presenta los hechos de forma fácil de comprender, de retener y de repetir.
FÀBULA
Tiene un fin práctico y mediato. Sus protagonistas son animales. Se considera un género menor y es pedagógica. Su origen es de la India, porque son panteístas (dios esta en todas las cosas)
Enseñan al hombre como se ha de conducir en distintas situaciones. Los animales están presentados según lo que su perfil físico sugiere.
No hay que confundir la fàbula con el cuento de hadas, porque la fàbula tiene una intenciòn satìrica, pueden actuar como los hombres.
CUENTO DE HADAS
Tienen transmisión oral, origen fantástico, elementos maravillosos, protagonizados por seres sobrenaturales que se mueven junto con otros, en una esfera de atemporalidad. Su mundo resulta abstracto, como de un sueño.
La gracia y la frescura son dos rasgos característicos. Se corresponde con la mentalidad infantil: restringido número de personajes que aparecen muy tipificados y con esquemas de oposición (mentalidad absolutista) las motivaciones de las acciones van determinadas por sentimientos muy sencillos y primarios recompensa de la bondad y el castigo cruel (moral ingenua) ingenuo optimismo, estructura episódica y el lenguaje rápido
Lopez Estrada habla de géneros como ordenación de obras literarias en grupos de condición similar.
Wellek y Warren escribieron un manual de la literatura y hablan de una serie de tipos de estructura literaria.
Los géneros sirven para establecer relaciones para facilitar el estudio, la comprensión y la valoración de la s obras.
Cervera dice que acepta la división en épica, lírica y dramática. Nosotros incluimos el cuento, la poesía y el teatro (Tamés)
RELATOS DE AVENTURAS
En el paso de la 2ª infancia, aparece un debilitamiento progresivo del interés por las fantasías de los cuento s de hadas. Y comienza a interesarse por el género narrativo, también llamado género de aventuras.
Normalmente este género es el resultado de una mezcla de relatos fantásticos, científicos, policíacos.
Con aventuras designamos una narración larga dominada por la acción y basada en un ritmo narrativo intenso, cargado de suspense, de misterio, con abundantes elementos imprevistos de sorpresa y riesgo. También encuentra su expresión en cómics e imágenes.
Podemos clasificar al relato de aventuras como un relato socio-científico (ej.: Julio Verne); como relato bélico (ej.: Salgari); del oeste; policiacas; deportivos; cómicos; históricos.
La fascinación por la aventura surge entre los 6 y los 11 años, y es un género adecuado para la infancia y la adolescencia, por el ritmo trepidante, casi cinematográfico, que garantiza el interés; la presencia de un héroe fascinante y carismático; la tensión de la vivencia y el final feliz de la trama.
Características negativas: culto a un héroe; asimilación acrítica de modelos de fuerza bruta y destructiva; excitación emotiva exagerada, que corren el riesgo de favorecer la realización de cosas nefastas y la acumulación de agresividad. No solamente estas películas, sino que en los relatos también pueden tener motivos y temas que pueden sedimentar prejuicios y estereotipos hacia personas, razas, etc.; la figura femenina es casi exclusivamente pasiva (si aparece); la rígida oposición entre buenos y malos, en el sentido de que el bueno no se despeina; la despreocupación del héroe por la dignidad, el sufrimiento y el trágico destino.
Tras esto, se debe procurar que el niño no acceda solo a relatos de aventuras y que lo alterne con actividades lúdicas y socializantes.
NOVELA HISTÓRICA
Es un variante del relato de aventuras. Es más complicada y se accede en la adolescencia. Es complicada por su lenguaje, su argumento, por las referencias culturales.
POESÍA
Por su carácter lírico, su expresividad, su llamada a la reflexión, resulta apropiada para el mundo de hoy gobernado por el conformismo, la prisa, el culto a la apariencia, etc.
La poesía frente a todo ello es iniciación a los valores, reclamo para el sentimiento, la afectividad, ruptura de esquemas, exaltación de la originalidad creativa.
Todo esto hace que la poesía pueda asumir las características del cuento de hadas. También es salvaguarda de la libertad, de la identidad de la persona.
CIENCIA FICCIÓN ( s.XX)
Se debe al extraordinario desarrollo científico y técnico. Tiene fantasía, aventura, elementos científicos, maravillas tecnológicas, etc. Sin embargo ha planteado muchas preguntas educativas: exagerada tensión narrativa, excesiva agresividad que provoca ansias de destrucción hacia criaturas distintas; super hombre bruto; ofrece respuestas banales a los problemas del universo.
Pero en sus mejores formas es muy interesante: la ciencia ficción es un reconocimiento de las limitaciones humanas; abre nuevos horizontes a la dimensión de lo posible; desarrolla la capacidad de razonamiento lógico-deductivo une lo humanístico y lo científico.
LITERATURA POLICIACA
En la versión británica, es un producto del urbanismo, una forma británica de aventura cerebral con humor, dominada por el duelo intelectual entre el detective y el asesino; ej. : Conan Dogle: "Sherlock Holmes" porque intentan dar una razón lógica a cosas absurdas.El detective es muy inteligente, aunque no sea simpático, no los hacen humanos. Y en la versión americana, es puramente acción.
Características positivas de todas ellas: los hechos se desarrollan según una lógica rigurosamente consecuente, estimulando el razonamiento deductivo; refina la capacidad de análisis; ejercitan la intuición; motivan la lectura posterior.
Características negativas: violencia brutal y gratuita; héroes negativos; vivencias criminales; detectives sin prejuicios.
NOVELA ROSA
Es protagonizada por muchachas y plantean problemas de la adolescencia; el tema central es la vivencia del amor y tiene un tono sentimental.
Jane Austen "Emma"
Charlotte Brontë "Jane Eyre"
L. M. Alcott "Mujercitas"
Spyri "Heidi"
Tiene muchas expresiones: novelas, dibujos, fotonovelas, telenovelas, películas, etc. En general es una literatura conformista, amanerada.
Crítica:
Presentan imagen de inferioridad de la mujer, siendo pasiva en relación al hombre.
Fomentan una evasión de la realidad ("soñar con los ojos abiertos") (Aunque en Mujercitas muestra a la mujer que desea ocupar un lugar distinto en la sociedad)
Dan gran importancia al maternalismo, logrado por el matrimonio.
En: http://www.geocities.com/crachilecl/litinf.htm
viernes, 5 de octubre de 2007
TRABALENGUAS
1)
Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal.
2)
Sala catula
chalchicomula
dibidi dabidi bu
dubidi dubudi da
el que diga estas
palabras, pronto
un hechizo tendrá
3)
Erre con erre, no encuentro;
erre con erre, van tres
otro animal en mi cuento
con erre de rana,
de burro y de res.
4)
Pepe peina pocos pelos,
pero peina peluqueros,
peina peine Pirámide
pero pocos pelos peina
5)
¿Usted no nada nada?
No, no traje traje.
6)
Hay chicas chachareras que chacotean con chicos chazos. Y un chico mete al chillón de la chepa un chichón por chirrichote, y el chiste, y lo chocante, es que la chepa se le ha chafado con la hinchazón del chirlo.
7)
Ñoño Yáñez come ñame en las mañanas con el niño.
8)
Tengo un tío cajonero
que hace cajas y calajas
y cajitas y cajones.
Y al tirar de los cordones
salen cajas y calajas
y cajitas y cajones
9)
Poquito a poquito Paquito empaca poquitas copitas en pocos paquetes.
10)
Pablito piso el piso, pisando el piso Pablito piso cuando Pablito piso el piso, piezas de piso piso Pablito.
11)
Cuca cose en casa de Coco Suca
13)
Pablito clavó un clavito
en la calva de un calvito.
En la calva de un clavito,
un clavito clavó Pablito.
14)
Pepe Peña
pela papa,
pica piña,
pita un pito,
pica piña,
pela papa,
Pepe Peña.
16)
Me trajo Tajo tres trajes,
tres trajes me trajo Tajo.
17)
Compadre, compre usted poca capa parda.
Porque el que poca capa parda compra,
poca capa parda paga.
Yo que poca capa parda compré,
poca capa parda pagué.
18)
El arzobispo de Constantinopla está
constantinopolizado
¿quién lo desconstantinopolizará?
El desconstantinopolizador que lo
desconstantinopolice,
buen desconstantinopolizador será.
19)
Yo compre pocas copas,
Pocas copas yo compre.
Como yo compre pocas copas,
pocas copas yo pagué.
20)
Tres tristes tigres
tragaban trigo en
tres tristres trastos
sentados tras un trigal.
Sentados trans un trigal,
en tres tristes trastos
tragaban trigo tres
tristes tigres.
21)
Cuando cuentes cuentos
cuenta cuántos cuentos cuentas,
porque si no cuentas cuántos cuentos cuentas
nunca sabrás cuántos cuentos cuentas tú
Pedro Pablo Pérez Pereira
pobre pintor portugués
pinta pinturas por poca plata
para pasar por París.
ADIVINANZAS
Soy bella, soy muy fuerte;
cuando hablo todos me oyen
y tengo un solo diente
que muevo constantemente
(La campana)
Con su gran boca
y un solo diente
desde lo alto
llama a la gente.
(La campana)
Todos dicen que me quieren
para hacer buenas jugadas,
y, en cambio, cuando me tienen
me tratan siempre a patadas.
(El balón)
Por come empieza
y volar sabe,
no es un avión,
ni tampoco un ave.
(La cometa)
.M. Marshall
Trabalenguas
Ejercicios para la pronunciación.
RR
R con R cigarro,
R con R barril,
rápido corren los carros
cargados de azúcar al ferrocarril.
TR
En tres tristes trastos de trigo,
tres tristes tigres comían trigo;
comían trigo, tres tristes tigres,
en tres tristes trastos de trigo.
CA, QUE, QUI, CO, CU.
El que poco coco come, poco coco compra;
el que poca capa se tapa, poca capa se compra.
Como yo poco coco como, poco coco compro,
y como poca capa me tapo, poca capa me compro.
-------------
El suelo está enladrillado,
quién lo desenladrillará
el desenladrillador que lo desenladrillare
un buen desenladrillador será.
----------------
Un carro cargado de rocas
iba por la carretera haciendo
carric, carrac, carric, carrac.
-------------
Pancha plancha con cuatro planchas
¿Con cuántas planchas plancha Pancha?
-------------
Perejil comí
Perejil cené.
¿Cuándo me desperejilaré?
--------------
Pepe Cuinto contó de cuentos un ciento,
y un chico dijo contento:
- ¡Cuántos cuentos cuenta Cuinto!
--------------------
Bájame la jaula, Jaime. Bájamela.
Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal.
2)
Sala catula
chalchicomula
dibidi dabidi bu
dubidi dubudi da
el que diga estas
palabras, pronto
un hechizo tendrá
3)
Erre con erre, no encuentro;
erre con erre, van tres
otro animal en mi cuento
con erre de rana,
de burro y de res.
4)
Pepe peina pocos pelos,
pero peina peluqueros,
peina peine Pirámide
pero pocos pelos peina
5)
¿Usted no nada nada?
No, no traje traje.
6)
Hay chicas chachareras que chacotean con chicos chazos. Y un chico mete al chillón de la chepa un chichón por chirrichote, y el chiste, y lo chocante, es que la chepa se le ha chafado con la hinchazón del chirlo.
7)
Ñoño Yáñez come ñame en las mañanas con el niño.
8)
Tengo un tío cajonero
que hace cajas y calajas
y cajitas y cajones.
Y al tirar de los cordones
salen cajas y calajas
y cajitas y cajones
9)
Poquito a poquito Paquito empaca poquitas copitas en pocos paquetes.
10)
Pablito piso el piso, pisando el piso Pablito piso cuando Pablito piso el piso, piezas de piso piso Pablito.
11)
Cuca cose en casa de Coco Suca
13)
Pablito clavó un clavito
en la calva de un calvito.
En la calva de un clavito,
un clavito clavó Pablito.
14)
Pepe Peña
pela papa,
pica piña,
pita un pito,
pica piña,
pela papa,
Pepe Peña.
16)
Me trajo Tajo tres trajes,
tres trajes me trajo Tajo.
17)
Compadre, compre usted poca capa parda.
Porque el que poca capa parda compra,
poca capa parda paga.
Yo que poca capa parda compré,
poca capa parda pagué.
18)
El arzobispo de Constantinopla está
constantinopolizado
¿quién lo desconstantinopolizará?
El desconstantinopolizador que lo
desconstantinopolice,
buen desconstantinopolizador será.
19)
Yo compre pocas copas,
Pocas copas yo compre.
Como yo compre pocas copas,
pocas copas yo pagué.
20)
Tres tristes tigres
tragaban trigo en
tres tristres trastos
sentados tras un trigal.
Sentados trans un trigal,
en tres tristes trastos
tragaban trigo tres
tristes tigres.
21)
Cuando cuentes cuentos
cuenta cuántos cuentos cuentas,
porque si no cuentas cuántos cuentos cuentas
nunca sabrás cuántos cuentos cuentas tú
Pedro Pablo Pérez Pereira
pobre pintor portugués
pinta pinturas por poca plata
para pasar por París.
ADIVINANZAS
Soy bella, soy muy fuerte;
cuando hablo todos me oyen
y tengo un solo diente
que muevo constantemente
(La campana)
Con su gran boca
y un solo diente
desde lo alto
llama a la gente.
(La campana)
Todos dicen que me quieren
para hacer buenas jugadas,
y, en cambio, cuando me tienen
me tratan siempre a patadas.
(El balón)
Por come empieza
y volar sabe,
no es un avión,
ni tampoco un ave.
(La cometa)
.M. Marshall
Trabalenguas
Ejercicios para la pronunciación.
RR
R con R cigarro,
R con R barril,
rápido corren los carros
cargados de azúcar al ferrocarril.
TR
En tres tristes trastos de trigo,
tres tristes tigres comían trigo;
comían trigo, tres tristes tigres,
en tres tristes trastos de trigo.
CA, QUE, QUI, CO, CU.
El que poco coco come, poco coco compra;
el que poca capa se tapa, poca capa se compra.
Como yo poco coco como, poco coco compro,
y como poca capa me tapo, poca capa me compro.
-------------
El suelo está enladrillado,
quién lo desenladrillará
el desenladrillador que lo desenladrillare
un buen desenladrillador será.
----------------
Un carro cargado de rocas
iba por la carretera haciendo
carric, carrac, carric, carrac.
-------------
Pancha plancha con cuatro planchas
¿Con cuántas planchas plancha Pancha?
-------------
Perejil comí
Perejil cené.
¿Cuándo me desperejilaré?
--------------
Pepe Cuinto contó de cuentos un ciento,
y un chico dijo contento:
- ¡Cuántos cuentos cuenta Cuinto!
--------------------
Bájame la jaula, Jaime. Bájamela.
Literatura y desarrollo intelectual infantil
Andrés Díaz Marrero
La literatura infantil es la parte de la literatura general, cuyo discurso va principalmente dirigido a (o es hecho suyo por) los niños; bien, porque sus autores así lo quisieron, o porque los propios niños adoptaron dichas obras; aun cuando las mismas no estaban destinadas a ellos.
La literatura satisface, entre otras, las siguientes cuatro necesidades en los niños:
La primera: La necesidad de pertenecer
Todo niño necesita ser aceptado, sentirse orgulloso de su origen, ubicarse en su entorno social y ser partícipe de su cultura. La literatura, provee los más diversos ejemplos de convivencia. Con ella se trasmiten costumbres, tradiciones, creencias y valores que ayudan a la integración del niño con la sociedad, ambiente y momento histórico que le ha tocado vivir.
La segunda: La necesidad de amar y de ser amadoPor ejemplo: Cuando el niño se identifica con el héroe de una obra, vive vicariamente y siente, al igual que éste, la satisfacción de ser querido. Además de que gran parte de los cuentos y poemas que se les ofrece a los niños gozan de la cualidad de la ternura, hablan del amor desinteresado, de la amistad y de la virtud de compartir.
La tercera: La necesidad de desarrollar valores éticos
Lo niños se identifican con los personajes que representan las causas nobles. Viven vicariamente las vicisitudes del (o de la) protagonista, que lucha con honestidad por sus principios y triunfa. Gozan al ver que la valentía, la verdad, y la honestidad prevalecen. La literatura se convierte en ejemplos de lucha entre el bien y el mal. Los personajes ejercen, en ésta, su libre albedrío y cada cual participa de las consecuencias de sus acciones.
La cuarta: (pero no menos importante) La necesidad de adquirir conocimientos
El niño adquiere de los cuentos y poemas, que escucha o lee, un cúmulo de información y conocimientos sobre la historia, la cultura y las ciencias, que enriquecen su vocabulario y estimulan su creatividad e imaginación. Esto es así, porque la literatura infantil toca, de alguna forma, todas las áreas esenciales del comportamiento humano.
La literatura para niños
Si examinamos las obras de literatura infantil, veremos que, las mismas, pueden puede ser clasificadas en tres grupos principales: Las escritas por los propios niños, las escritas para los niños y las adoptadas por los niños.
De las tres clasificaciones mencionadas, la primera: -La obra escrita por los propios niños- es la que, con todo rigor, podría clasificarse como literatura infantil. Los niños prefieren sus propios escritos, no empece, los defectos de expresión o estilo que tengan, porque los mismos son una expresión de su intimidad. Y aunque sus creaciones no deleiten a otras personas, ellos, se sienten deleitados y conmovidos con su obra.
La segunda clasificación: -La obra escrita para los niños- ha sido la que más amplia difusión ha logrado; difusión motivada en gran parte, por intereses comerciales. Es en esta literatura donde el calificativo de
“infantil” debe ponderarse con mayor cuidado. En ésta el adulto se arroga el derecho de seleccionar lo que, él, considera propio para los niños. En la mayoría de los casos, el adulto lo que hace es imponerles sus gustos y prejuicios; o peor aún, ofrecerles un tipo de literatura que, según su criterio, tiene un propósito “educativo”. Es decir, obras cuyo fin primordial es el didáctico. Sin embargo, la experiencia nos señala que los niños aceptan, sin reservas, una obra cuando la disfrutan. El niño que disfruta de una obra, la vive. Se regocija con la belleza contenida en la prosa de un buen cuento y se deleita con el ritmo, la rima y la musicalidad de los poemas. Su fértil imaginación transforma la palabra, leída o escuchada, en magia evocadora de ensueños y de sentimientos.
La tercera clasificación: -La obra adoptada por los niños- merece nuestra más profunda reflexión. El Conde de Lucanor, Los viajes de Gulliver, Robinson Crusoe y los cuentos de Juan Bobo, entre otros, fueron creados para un público adulto. No obstante, los niños los han hecho suyos. ¿Por qué? La explicación es, a nuestro entender, sencilla: Los niños adoptan una obra, no dirigida a ellos, escrita por un adulto, cuando la misma los conmueve y deleita. Conmover y deleitar, son, precisamente, las características esenciales de la literatura; ya que la capacidad de deleitar y conmover es lo que convierte al texto en uno literario. Cuando el texto o discurso nos ofrece información, pero, es incapaz de causarnos gozo estético y conmovernos, lo llamamos LECTURA.
La Lectura es un excelente medio para informar, su discurso es más objetivo y su contenido apela a la lógica y al razonamiento. Por otro lado, el lenguaje literario es uno subjetivo, ambivalente, cargado de sugerencias dirigidas a la emoción y a lo afectivo. Si no tenemos clara la distinción, entre Literatura y Lectura, podemos caer en el error de intentar sustituir la una por la otra. Cosa que, con demasiada frecuencia, ¡ocurre en los actuales textos escolares!
No obstante, los textos de Lectura son, sin discusión alguna, instrumentos idóneos para trasmitir información. Esto se hace patente en los libros de Historia, Ciencias y Matemáticas. Pero no justifica la sustitución de la Literatura por la Lectura cuando de géneros literarios se trata. Son demasiado, los textos escolares en los que se intenta sustituir el cuento por una prosa insípida y de sustituir la poesía por una burda versificación.
La literatura infantil es la parte de la literatura general, cuyo discurso va principalmente dirigido a (o es hecho suyo por) los niños; bien, porque sus autores así lo quisieron, o porque los propios niños adoptaron dichas obras; aun cuando las mismas no estaban destinadas a ellos.
La literatura satisface, entre otras, las siguientes cuatro necesidades en los niños:
La primera: La necesidad de pertenecer
Todo niño necesita ser aceptado, sentirse orgulloso de su origen, ubicarse en su entorno social y ser partícipe de su cultura. La literatura, provee los más diversos ejemplos de convivencia. Con ella se trasmiten costumbres, tradiciones, creencias y valores que ayudan a la integración del niño con la sociedad, ambiente y momento histórico que le ha tocado vivir.
La segunda: La necesidad de amar y de ser amadoPor ejemplo: Cuando el niño se identifica con el héroe de una obra, vive vicariamente y siente, al igual que éste, la satisfacción de ser querido. Además de que gran parte de los cuentos y poemas que se les ofrece a los niños gozan de la cualidad de la ternura, hablan del amor desinteresado, de la amistad y de la virtud de compartir.
La tercera: La necesidad de desarrollar valores éticos
Lo niños se identifican con los personajes que representan las causas nobles. Viven vicariamente las vicisitudes del (o de la) protagonista, que lucha con honestidad por sus principios y triunfa. Gozan al ver que la valentía, la verdad, y la honestidad prevalecen. La literatura se convierte en ejemplos de lucha entre el bien y el mal. Los personajes ejercen, en ésta, su libre albedrío y cada cual participa de las consecuencias de sus acciones.
La cuarta: (pero no menos importante) La necesidad de adquirir conocimientos
El niño adquiere de los cuentos y poemas, que escucha o lee, un cúmulo de información y conocimientos sobre la historia, la cultura y las ciencias, que enriquecen su vocabulario y estimulan su creatividad e imaginación. Esto es así, porque la literatura infantil toca, de alguna forma, todas las áreas esenciales del comportamiento humano.
La literatura para niños
Si examinamos las obras de literatura infantil, veremos que, las mismas, pueden puede ser clasificadas en tres grupos principales: Las escritas por los propios niños, las escritas para los niños y las adoptadas por los niños.
De las tres clasificaciones mencionadas, la primera: -La obra escrita por los propios niños- es la que, con todo rigor, podría clasificarse como literatura infantil. Los niños prefieren sus propios escritos, no empece, los defectos de expresión o estilo que tengan, porque los mismos son una expresión de su intimidad. Y aunque sus creaciones no deleiten a otras personas, ellos, se sienten deleitados y conmovidos con su obra.
La segunda clasificación: -La obra escrita para los niños- ha sido la que más amplia difusión ha logrado; difusión motivada en gran parte, por intereses comerciales. Es en esta literatura donde el calificativo de
“infantil” debe ponderarse con mayor cuidado. En ésta el adulto se arroga el derecho de seleccionar lo que, él, considera propio para los niños. En la mayoría de los casos, el adulto lo que hace es imponerles sus gustos y prejuicios; o peor aún, ofrecerles un tipo de literatura que, según su criterio, tiene un propósito “educativo”. Es decir, obras cuyo fin primordial es el didáctico. Sin embargo, la experiencia nos señala que los niños aceptan, sin reservas, una obra cuando la disfrutan. El niño que disfruta de una obra, la vive. Se regocija con la belleza contenida en la prosa de un buen cuento y se deleita con el ritmo, la rima y la musicalidad de los poemas. Su fértil imaginación transforma la palabra, leída o escuchada, en magia evocadora de ensueños y de sentimientos.
La tercera clasificación: -La obra adoptada por los niños- merece nuestra más profunda reflexión. El Conde de Lucanor, Los viajes de Gulliver, Robinson Crusoe y los cuentos de Juan Bobo, entre otros, fueron creados para un público adulto. No obstante, los niños los han hecho suyos. ¿Por qué? La explicación es, a nuestro entender, sencilla: Los niños adoptan una obra, no dirigida a ellos, escrita por un adulto, cuando la misma los conmueve y deleita. Conmover y deleitar, son, precisamente, las características esenciales de la literatura; ya que la capacidad de deleitar y conmover es lo que convierte al texto en uno literario. Cuando el texto o discurso nos ofrece información, pero, es incapaz de causarnos gozo estético y conmovernos, lo llamamos LECTURA.
La Lectura es un excelente medio para informar, su discurso es más objetivo y su contenido apela a la lógica y al razonamiento. Por otro lado, el lenguaje literario es uno subjetivo, ambivalente, cargado de sugerencias dirigidas a la emoción y a lo afectivo. Si no tenemos clara la distinción, entre Literatura y Lectura, podemos caer en el error de intentar sustituir la una por la otra. Cosa que, con demasiada frecuencia, ¡ocurre en los actuales textos escolares!
No obstante, los textos de Lectura son, sin discusión alguna, instrumentos idóneos para trasmitir información. Esto se hace patente en los libros de Historia, Ciencias y Matemáticas. Pero no justifica la sustitución de la Literatura por la Lectura cuando de géneros literarios se trata. Son demasiado, los textos escolares en los que se intenta sustituir el cuento por una prosa insípida y de sustituir la poesía por una burda versificación.
Breve historia de la literatura infantil chilena
Manuel Peña Muñoz.
Escritor.
Investigador literario.
Especialista en Literatura Infantil y Juvenil.
En los últimos años, la literatura infantil chilena ha sido revalorizada. Continuamente hay conferencias y ferias dedicadas al arte del buen libro para niños. Pareciera que los editores, maestros y padres han comprendido que es en la infancia cuando se forma verdaderamente el gusto por la lectura y que es necesario divulgar entre los niños aquellos libros que los formen espiritualmente, los cautiven por su fantasía y les enriquezcan su vida interior.
Los expertos han concordado en que los libros cultivan la sensibilidad del niño, fortalecen su individualidad, le desarrollan la imaginación, la capacidad para soñar y viajar a otros mundos distantes, además de contribuir a su perfeccionamiento idiomático.
Curiosamente en un mundo tecnificado, los libros han vuelto a los hogares y cada vez más, las editoriales los publican cuidando sus detalles y sus ilustraciones, conscientes de que ellas educan también al niño en su gusto estético.
En Chile, el libro infantil se ha profesionalizado. Hoy se editan incluso con recomendaciones por edades y se publican críticas sobre ellos. No las suficientes, pero al menos, es una señal de que hay un interés creciente de parte de los profesionales del libro y de la educación.
Orígenes de la literatura infantil.
Nuestro país, a través de su historia, ha pensado en la infancia desde épocas remotas, cuando los indígenas - como en todo el continente latinoamericano - contaban leyendas a sus hijos, transmitiéndoles una sabiduría ancestral de generación en generación. Eran historias portentosas de las que da cuenta el cronista español Alonso de Ercilla cuando escribe el poema épico La Araucana en el siglo XVI y describe sorprendido, a través de Cantos, la estrecha relación que ve entre padres e hijos. Son los caciques quienes educan a los niños en el adiestramiento físico y en la narración de mitos que posteriormente van a ser recogidos por los estudiosos del folklore - Yolando Pino, Ramón Laval, Oreste Plath -formando un importante acervo de narraciones de origen mapuche, verdadera cantera para la recreación de cuentos infantiles de origen vernáculo.
No se le escapan de la mira los niños y jóvenes indígenas a los españoles. Advierten sus costumbres, sus juegos de imitación de los animales - el pudú y el puma - y ven en ellos una extraordinaria capacidad física. Pronto, con la difusión del idioma castellano y de la religión que viene del Imperio, los niños criollos participan en obras de teatro realizadas en el interior de los internados católicos.
Teatro y folklore infantil.
A mediados del siglo XVII existía en Santiago el colegio jesuíta Convictorio Carolino donde los sacerdotes realizaban con niños y jóvenes una serie de obras inspiradas en pasajes bíblicos, misterios y autosacramentales. En el año 1663 representan una de estas obras en la que toman parte escolares. El historiador José Toribio Medina sostiene que la primera obra de teatro escrita en territorio chileno fue un sainete campesino en el que tomaban parte estudiantes. Más tarde, en el año 1792, se tiene noticia de la publicación de la obrita El coloquio de la Concepción cuyo protagonista era un estudiante.
Junto con las representaciones escolares de carácter religioso o patriótico, se difunden los juegos que siempre tienen un sentido teatral. A los niños les gusta y pronto aprenden aquellas rondas, rimas, juegos de cordel, adivinanzas, trabalenguas y juegos de prenda que provienen de España pero que en nuestro suelo se folklorizan y adquieren carta ciudadanía propia tiñéndose del aroma de nuestros campos: perfume de albahaca, de menta, de yerbaluisa y de cedrón. Las madres arrullan a los niños con aquellas inefables canciones de cuna que son las primeras manifestaciones poéticas que escucha el niño:
Duérmete, guagüita
duérmete, por Dios
por los capachitos
de San Juan de Dios.
Enseguida vienen las primeras oraciones, los villancicos, el Corre l 'anillo, caballo tordillo y los cuentos de brasero aromados a carbón de espino que se inician con aquellos versos decisivos como un conjuro:
Para saber y cantar y contar para saber
estera y esteritas para secar peritas
estera y esterones para secar orejones
No le echo más matutines pa' dejarlos pa' los fines
ni se los dejo de echar porque de todo ha de llevar
Pan y queso pa' los tontos lesos
pan y vino pa' los paires Capuchinos
pan y pan pa' las monjas de San Juan
pan y afrecho pa' los burros de Ño Jecho
pan y cebá pa' los que no saben ná.
Estera una vez...
Desde luego que las tradiciones populares infantiles se mezclan con las culturas antiguas, de manera que no hay que sorprenderse cuando oímos de norte a sur del país, un juego de pañuelo de origen quechua:
Corre corre la huaraca
el que mira para atrás
se le pega en la pelá.
El pañuelo lleva un nudo porque simula una trenza que es lo que en lengua indígena quiere decir huaraka o waraka..
Los estudiosos recopilan cuentos de nunca acabar y fray Félix José Augusta recoge los primeros Cuentos Araucanos de labios de los indígenas, consciente de que allí hay una verdadera mina literaria para entregar a las nuevas generaciones.
Cartillas, catones y silabarios.
Los españoles tienen afán de educar a la infancia y es así que traen a nuestro país las cartillas y catones para enseñar a leer. El Hospicio de Nuestra Señora de Atocha de los Huérfanos de la Ciudad Capital del Virreinato del Perú gozaba de privilegio de venta de las cartillas destinadas a enseñar a leer por el sistema del deletreo y las combinaciones silábicas. Estas cartillas se difundieron en toda la América española entre los siglos XVI y XVII. Los catones, a su vez, eran los primeros libros de lectura con oraciones, trozos morales y pequeñas biografías de santos adaptadas a los niños. Sólo en el siglo XVIII, al aumentar la población y aparecer asegurada su estabilidad, comienza a apreciarse una mayor demanda de lectura.
Se desarrollaron las bibliotecas particulares de las órdenes religiosas y de algunas corporaciones. Lógicamente estas bibliotecas contenían libros para la infancia de carácter educativo que se importaban de España como el Discurso sobre la Educación Popular de Pedro Rodríguez de Campomanes que fue recomendado por el secretario del Tribunal del Consulado, Anselmo de la Cruz, como libro de lectura obligatorio para las escuelas del país.
Lógicamente las cosas van a cambiar durante la Independencia después de que en 1812 surge la primera imprenta en la que se editó el primer periódico nacional La Aurora deChile. Este hecho singular fue decisivo para la autodeterminación de lo que el país verdaderamente necesitaba. Fue así que en 1821 aparece el primer libro para niños editado en Chile que fue la Cartilla del Padre Zárate de Fray Pedro Nolasco Zárate de la Orden de San Francisco. Con posterioridad vinieron otros libros de lectura, silabarios y métodos para enseñar a leer como el famoso Silabario del Ojo (1884) de Claudio Matte, hasta que con el cambio de siglo comienza una preocupación por las lecturas verdaderamente recreativas de la infancia.
"El Peneca" y otras revistas chilenas.
En 1908 don Emilio Vaisse funda en Santiago la revista El Peneca dirigida por muchas décadas por Elvira Santa Cruz Ossa (Roxanne), (1886-1960) una mujer extraordinaria que dio alas para la fantasía a muchas generaciones de niños no solamente de Chile, sino de toda Latinoamérica, ya que la revista circulaba por todos los países de nuestro continente llevando el milagro de la palabra bien escrita.
El Peneca contenía fábulas, cuentos chilenos, poesías, narraciones tomadas del folklore latinoamericano y cuentos clásicos ilustrados por Coré, Mario Silva Ossa, un gran artista que dibujaba sugerentes portadas a todo color y que formó la sensibilidad artística de muchas generaciones, hasta su muerte acaecida en 1950.
El Peneca fue un suceso sin precedentes ya que circuló ininterrumpidamente desde su fundación hasta 1960, manteniendo siempre la calidad artística y literaria. El tiraje era extraordinario, ya que se editaban 240.000 ejemplares semanales que se distribuían a toda América Latina, llevando a muchos hogares las aventuras de Quintín el aventurero, Papa Rucha y su hijo Mote, El Capitán Luna y tantas otras. Simultáneamente Chile tuvo algunas revistas importantes, entre ellas El Cabrito, Simbad, Aladino, Mamita y muchas otras que desaparecieron cuando en los años 60 hizo irrupción en nuestro país una verdadera avalancha de revistas de historietas norteamericanas de Walt Disney (El Ratón Mickey, el Pato Donald) y Walter Lantz (El Pájaro Loco), entre otros, traducidas en México, lo que significó una notable pérdida de nuestra identidad cultural.
Los precursores.
Blanca Santa Cruz Ossa, hermana de la directora de El Peneca se destacó también difundiendo entre los niños chilenos la cuentística universal en hermosos libros que se han reeditado en Editorial Zig Zag, entre los que sobresalen Cuentos Chilenos y Cuentos Araucanos. En este último encontramos una versión mapuche de La Cenicienta protagonizada por la bella Antú y Longopanqui, el hijo del gran toqui. Aquí, la muchacha desea asistir al gran Nguillatún o ceremonia indígena de invocación de los dioses y le pide a una varillita que ya ha echado brotes que le conceda sus deseos. Después de las danzas rituales, el joven enamorado la busca de ruca en ruca...Las alusiones a elementos propios de la cultura araucana nos emocionan fuertemente: los golpes del kultrún, la sonora trutruca, los silbidos de la pifilca, la muchacha vestida con chamal y adornos de plata...
Luego se destaca Henriette Morvan, quien, a fines de la década del 30, firmaba con un delicioso pseudónimo: Damita Duende. Ella también llevó la magia de la palabra a tantos niños que se deleitaron leyendo Doce cuentos de príncipes y reyes (1938), Doce cuentos de hadas (1938) y tantos otros. Igualmente Ester Cossani escribió en esta época Leyendas de la quena de inspiración quechua y Las Desventuras de Andrajo (1942) que es su obra más representativa.
De este tiempo son los Cuentos de mi tío Ventura (1930) de Ernesto Montenegro ambientados en San Felipe, muy bien escritos y con el sabor de la tierra campesina. Es una época en que se valoriza mucho el folklore y por eso, Marta Brunet escribe sus famosos Cuentos para Marisol (1938) ambientados en la región del río Maule con sus torcazas, chincoles y pataguas. El libro va dedicado "a los niños de Chile estas historias nutridas de la tierra nuestra que han hecho para ellos dos mujeres que los aman tiernamente". (Se refiere a la ilustradora María Valencia). De este hermoso conjunto sigue siendo vigente por su poesía, originalidad , modelo de síntesis y profundidad de contenido el cuento Por qué la loica tiene el pecho colorado, un clásico de la literaturainfantil chilena.
Otra narradora inspirada en la cuentística de la tradición popular es Carmen de Alonso, creadora de Medallones de Sol (1956), Medallones de Luna (1956) y Cantaritos (1958). Todos sus libros tienen un estilo poético y demuestran conocimiento en el arte de narrar cuentos. Igualmente hay que mencionar a Maité Allamand (1911) con Alamito el largo (1950) la historia de un árbol soñador e inquieto en las riberas del río Maule.
La poesía de Gabriela Mistral.
Gran conocedora de la infancia y preocupada de la condición social, la maestra rural que fue Lucila Godoy Alcayaga escribió poemas para la infancia desvalida bajo el pseudónimo Gabriela Mistral, nombre de arcángel y apellido de viento.
Nacida en Montegrande en el valle del Elqui - tierra de vendimiadores y pastores a la que volvió siempre como se vuelve a la patria de la niñez - Gabriela Mistral (1889 - 1957) escribió páginas notables inspiradas en el genuino folklore latinoamericano.
Gustó principalmente de la ronda, el romance y la canción de cuna. Colaboró con los grandes educadores reformistas de latinoaméricana, principalmente con Vasconcelos en México, país que la acogió y la valoró desde sus inicios. Allí escribió sus Lecturas para Mujeres y numerosos poemas infantiles:
Una niña que era inválida
dijo ¿cómo danzo yo:
Le dijimos que pusiera
a danzar su corazón.
En un país donde el niño es pobre y sin educación, escribe Los Derechos del Niño y reivindica su lugar en la sociedad: "El niño debe tener derecho a lo mejor de la tradición, a la flor de la tradición, que en los pueblos occidentales, a mi juicio, es el cristianismo".
La maternidad, el americanismo y el indigenismo fueron sus temas señeros, pero fundamentalmente el niño le preocupó siempre. En la actualidad, Gabriela Mistral está muy valorada en Chile a raíz de los cincuenta años de otorgársele el Premio Nobel en 1945. Roque Esteban Scarpa ha compilado sus valiosímos artículos y ensayos - Gabriela anda por el mundo (1978), Magisterio y Niño (1979) - en tanto que el poeta Jaime Quezada ha publicado entre otros Poesía y Prosa y Los Motivos de San Francisco que contienen páginas bellísimas para la niños de Chile y Latinoamérica.
Otros poetas destacados que han sido precursores en el arte de escribir bellos poemas para la infancia han sido Max Jara, Juan Guzmán Cruchaga, Andrés Sabella, Lucía Condal, Oscar Jara Azócar, Robinson Saavedra, Oscar Castro, Efraín Barquero, Miguel Arteche, Miguel Moreno Monroy y Floridor Pérez, continuamente reeditados en antologías de poesía infantil.
Hernán del Solar, Tío Cuenta Sueños.
Como Gabriela Mistral, Marta Brunet y Marcela Paz, Hernán del Solar (1901-1986) también obtuvo el Premio Nacional de Literatura (1968) por su obra dedicada a la infancia. Poeta, soñador, gran conocedor de la literatura universal, principalmente inglesa, Hernán del Solar quería formar una generación de jóvenes lectores a través de sus libros de imaginación fantástica y detectivesca. Era un hombre concentrado que le gustaba contarle cuentos a su único hijo Emilio, actualmente radicado en Paris. A raíz de ello, el poeta Andrés Sabella lo bautizó "Tío Cuenta Sueños". Tal vez, en el recuerdo del escritor estaba presente la institutriz peruana que le contaba cuentos siendo niño. Aquellas historias fabulosas exacervaban su imaginación y predisponían su espíritu hacia la ensoñación fantástica. Así nació Kimbo, el mentiroso, su primer cuento. Más tarde, en 1946, funda Rapa Nui, la primera editorial en Chile exclusivamente dedicada a los libros para niños. A partir de esa fecha hasta 1951 aparecieron 60 hermosos volúmenes, muy bien editados, en su mayoría escritos por Hernán del Solar e ilustrados por los artistas de la época: Coré, Darío Carmona, Elena Poirier y Yola, la ilustradora de Papelucho clásico.
Los títulos más representativos de Hernán del Solar son La Niña de Piedra, Memorias de una Sirena, Las aventuras de Totora, La Porota y Cuando el viento desapareció, entre muchos otros. Este autor se escondía siempre bajo originalísimos pseudónimos como Bat Palmer, Ricardo Chevalier, Walter Grandson y muchos otros. Su editorial publicó la primera edición de Cocorí del costarricense Joaquín Gutiérrez, ganador del Premio Rapa Nui 1947, considerado un clásico de la literatura infantil de América Latina.
Marcela Paz y "Papelucho".
He aquí la obra más representativa de la literatura infantil chilena. La escribió Marcela Paz (1902-1985) pseudónimo de Esther Hunneus de Claro quien inició la serie de este niño típico de la clase media chilena que se expresa a través de un diario de vida con naturalidad y gran sentido del humor. La idea le nació a la autora cuando antes de casarse, su novio le regaló una agenda con una página amplia para cada día. Así, empezó a escribir Papelucho (1947) al que le siguieron Papelucho casi huérfano, Papelucho en la clínica, Papelucho historiador y muchos otros que han hecho la alegría de muchos niños chilenos hasta el día de hoy que continúa entreteniendo a los de la generación de los computadores.
El estilo rápido y conciso atrapa de inmediato y pese al medio siglo transcurrido, Papelucho sigue conservando su frescura y su gracia inmediata y contagiante: "Pero mientras mi mamá hablaba, se había descolgado una araña del techo y trabajaba derechito por su propio hilo pataleando sulfurosa. No sé por qué la dirigí telescópicamente a la cabeza de la tía Lala que era una verdadera torta de pelos brillantes". La obra de Marcela Paz ha merecido muchísimas distinciones internacionales, además de estar traducida a muchos idiomas.
Nuevas tendencias en la literatura infantil y juvenil.
En 1964 Marcela Paz crea, a iniciativa de la escritora española Carmen Bravo-Villasante, la sección chilena de IBBY, que en la actualidad agrupa a los principales escritores cuyas obras literarias están dirigidas a la infancia. La misión de esta organizacion - dirigida en la actualidad (2003) por el escritor Víctor Carvajal - es promover los libros infantiles de calidad literaria, participar como jurado en certámenes literarios, dictar charlas y seminarios de literatura infantil, realizar visitas a colegios y difundir reseñas críticas y artículos especializados a maestros y bibliotecarios en la revista Colibrí.
Se destaca fundamentalmente por su larga trayectoria Alicia Morel (1921), una de las voces más conocidas y originales de nuestra literatura para niños. Uno de sus principales libros es La Hormiguita Cantora y El Duende Melodía (1956) que contiene diversos cuentos en los que predomina un tono poético y una narrativa simple de personajes claros y diálogos concisos y armoniosos. Luego vienen Cuentos de la Pícara Polita (1973), El increíble mundo de Llanca (1977), Perico trepa por Chile (1978) (junto a Marcela Paz), Polita va a la escuela (1985), Viaje de los duendes al otro lado del mundo (1988), El árbol de los cielos (1990), Polita aprende el mundo (1991), La Hoja Viajera (1991), Una aguja y un dedal (1992), Cuentos de la lluvia (1993), La Edad del Sueño (1996) y muchos otros en los que predomina siempre el sentido poético, el humor y la fantasía, unidos a una rica cultura literaria.
Su experiencia con teatro infantil la ha llevado a escribir numerosas obras para títeres y también para ser representadas por niños. Su obra más relevante es Cuentos Araucanos, la Gente de la Tierra (1983), inspirada en mitos mapuches, en la que recrea antiguas narraciones de origen indígena como la Leyenda de las Lamparitas y Cuando el sol y la luna olvidaron la tierra. Por su simpatía y su llegada natural, esta hada-niña es en la actualidad una de las escritoras más leída por los niños chilenos. Su experiencia en el teatro infantil la ha llevado a escribir también numerosas obras para títeres y para ser representadas por niños.
Siempre en la línea de la recreación de cuentos folklóricos se destaca María Silva Ossa, hermana de Coré, el ilustrador de El Peneca. Esta autora ha escrito El hombre cabeza de nieve (1966), Perejil Piedra (1975), Aventuras de tres pelos (1975) y recientemente Las calzas del brujo (1993) con la rica imaginería poética del cuento tradicional.
Una autora dedicada a la literatura infantil es la periodista y escritora Lucía Gevert, directora de Colibrí, impulsora del grupo IBBY y autora de numerosos libros en los que se refleja su interés por defender la naturaleza, la ecología y los mitos indígenas. Entre sus obras se mencionan El Puma (1969), El Mundo de Amado (1991) sobre tradiciones y leyendas onas; Aguas oscuras (1992) y Aventuras del Profesor Zavedruz (1993) que tiene un fondo científico. Recientemente ha destacado con el libro Lo cuenta el cono sur, (1997) conjunto de relatos inspirados en mitos indígenas sudamericanos.
Dentro de los autores más modernos hay que destacar a Víctor Carvajal (1944), en la corriente del realismo social. Este escritor se inició con la obra Cuentatrapos, Premio El Barco de Vapor 1984, uno de los premios más importantes que se conceden en España convocado por la Fundación Santa María y Ediciones S.M. Madrid. La obra reúne un conjunto de cuentos ambientados en poblaciones de Santiago, protagonizadas por niños marginales. Le sigue Chipana (1986) basada en la venta indiscriminada a Estados Unidos de llamas, alpacas y vicuñas por parte de un pueblecito del norte de Chile. Sin saberlo, un niño pastor de apellido Chipana es un ecólogo al salvar su manada y esconderla en el valle. Este libro, de inspiración ecológica conjuga una serie de leyendas, saberes populares y elementos míticos de este pueblo nortino.
Luego vienen Fray Andrés, otra vez (1989) basada en una creencia religiosa de una iglesia santiaguina y Sakanusoyin, el cazador de Tierra del Fuego (1990), basada en la vida de un grupo de muchachos de la tribu de indios yaganes, raza indígena desaparecida en el extremo sur de Chile, en un intento de reconstitución de un mundo cultural perdido. Con esta obra el autor obtuvo el Premio de Literatura Infantil del Consejo del Libro y la Lectura 1995.
Otro libro suyo es Como un salto de campana (1992) que narra la historia de un niño, hijo de padres chilenos, pero nacido en Alemania en la década del 70, que decide viajar a Chile a conocer a su abuelo materno a la isla de Chiloé. El libro mezcla la rica mitología chilota con los saberes germanos que trae el niño educado en un mundo europeo. Estos libros inspirados en la realidad se prestan mucho como base para el diálogo con los niños y jóvenes.
De reciente aparición es Mamire, el último niño (1996) que describe la vida de un niño en el norte de Chile, al interior de Iquique, donde la vida se extingue y los habitantes han emigrado. En la escuela es el único alumno y en el pueblo, el único niño. Surge la alternativa: emigrar como todos o valorizar la riqueza de sus raíces. Con este libro, el autor ha obtenido por segunda vez consecutiva el Premio de Literatura Infantil del Consejo del Libro y la Lectura 1997.
Victor Carvajal promueve la literatura infantil a través de diversos programas de animación a la lectura con profesores de todo Chile. Dirige además la librería "Sol y Luna", la única en Santiago de Chile dedicada exclusivamente a la difusión del libro infantil y juvenil de calidad.
Dentro de la corriente psicológica se destaca Cecilia Beuchat con sus libros Cuentos con algo de mermelada (1987), Cuentos con olor a fruta (1989) y Cuentos de perros, gatos y canarios (1993), protagonizados por niños de la clase media santiaguina que sufren por alguna causa y ven solucionados sus problemas gracias a la ayuda del afecto y la comprensión. En estos cuentos no hay hadas madrinas, pero la transformación se logra gracias al calor humano. La autora nos dice que muchas veces un buen consejo viene a equivaler a las palabras mágicas de los cuentos tradicionales.
De reciente aparición es Cuentos de otros lugares de la tierra (1998) junto a Carolina Valdivieso. Se trata de un hermoso libro de gran formato y con bellas ilustraciones. Para la preparación de esta cuidada antología las autoras seleccionaron y tradujeron un conjunto de doce cuentos de diversos puntos del globo terráqueo con el fin de brindar a los niños hermosas narraciones enmarcadas en distintas culturas. De este modo, el niño lector conoce un espectro muy amplio de formas de vida - de Africa, Jamaica o Nueva Zelandia - a la vez que se recrea en unas historias cuyas traducciones han respetado cuidadosamente la idiosincrasia de cada pueblo, sus tradiciones, vestimentas, usos y costumbres. El libro se inscribe en la tendencia actual de la literatura infantil y juvenil pretende integrar a los niños del mundo en una visión multicultural y multiracial con el propósito de lograr una mayor comprensión y comunicación entre los pueblos. Otro libro para niños de Cecilia Beuchat es Corazón de alcachofa (2003) publicado en editorial Alfaguara.
Autora de gran sensibilidad poética y don de la fantasía es Jacqueline Balcells (1944) que se inició escribiendo cuentos en Francia y que a partir de 1986 con El niño que se fue en un árbol escribe en Chile una serie de libros dotados de brillante imaginación y naturales condiciones para el género. Sus títulos más relevantes son El archipiélago de las puntuadas (1987), El polizón de la Santa María (1988), La Hacedora de Claros y otros sueños (1988), El País del Agua (1991), Cuentos de los reinos inquietos (1993) y Siete cuentos rápidos y cinco no tanto (1993). La prosa limpia de Jacqueline Balcells la ha hecho acreedora de diversas distinciones, entre ellas del Trofeo Bonnemine D´Or en 1922 por Leo contra Lea de la Colección J´aime Lire Bayard Presse, otorgado al cuento que tiene mayor éxito entre los jóvenes.
Con la escritora Ana María Güiraldes ha escrito una profusa obra para niños y jóvenes. Como si tocasen piano a cuatro manos, estas autoras escriben "a dúo" numerosos libros tocados por la magia y el asombro. Son libros de ciencia ficción como Aventura en las Estrellas (1987), Misión Alfa Centauro (1988), La Rebelión de los Robots (1989); de corte histórico como la serie Un día en la vida de...y Cuentos secretos de la historia de Chile (1992); de corte policial como Trece casos misteriosos (1990), Querido Fantasma (1992) y recientemente de tipo detectivesco protagonizados por la adolescente Emilia, entre ellos Emilia en Quintay (1996) y Emilia y la Dama Negra (1997).
Ana María Guiraldes es autora de una serie de libros en los que predomina un don para la narrativa y un exacervado sentido para jugar con las palabras, especialmente notable en los libros para los niños más pequeños, en los que aparecen rimas lúdicas y onomatopeyas. Su primer libro es Ratita Marita; La lombriz resfiada (1985). Luego vienen otros libros ilustrados por su hermano Ricardo Güiraldes que ha hecho carrera en Inglaterra. Se destacan Animales, animalitos y animalotes (1987), El mono buenmozo y otros cuentos (1987), La pata patana y otros cuentos (1990), Mariano Isla (1990), los cuentos La dotorcita, Bonifacio, Eufrasio y Nicasio, La vigía del campo, Giralunasoles (1993) y recientemente una serie de novelas para jóvenes en las que predomina la capacidad para fabular entre la fantasía y la leyenda. Son ellas Un embrujo de cinco siglos (Lista de Honor del IBBY 1992), El castillo negro en el desierto (1992) y El violinista de los brazos largos (1994). Ana María Güiraldes obtuvo el Premio Municipal de Literatura 1983 con su obra El Nudo Movedizo.
También se destaca Saúl Schkolnik (1929), autor de una prolífica obra para niños. Este autor se inicia en el campo literario con Un cazador de cuentos (1979) ganador del Concurso Latinoamericano de Literatura Infantil convocado por la UNESCO en Colombia. Luego publica muchos libros, entre los que se destacan Cuentos para adolescentes románticos (1979), Erase una vez un hermoso planeta llamado tierra (1979), Colorín, colorado, ovulito fecundado (1981), Cuentos de Tío Juan, el zorro culpeo (1982), Breve noticia de mi infancia (1984), La Historia de Fog, un sapo como cualquier otro (1985), Se necesita un rayo de sol (1986), José Hombre (1986), Cazando fantasía (1986), Antai, la historia del príncipe de los Licanantai (1986), Cuentos ecológicos (1993), Cuentos de los Derechos del Niño (1993). En su propia editorial Alicanto ha pulicado más de un centenar de libros de cuentos que él mismo va animando en sus continuas visitas a colegios, entre ellos se destacan La flor de Bartreus, Antonio y el ladrón, Tres burros más cinco manzanas y muchos otros. Sus libros tienen tres variantes, una de divulgación científica y ecológica, otra de pura invención fantástica y otra de recreación de mitos orales chilenos o latinoamericanos. En este sentido sobresale Tres príncipes (1993) ambientado en la cultura indígena del norte de Chile. Su último libro es Cuentos con pulgas (1997).
Se destaca también Manuel Gallegos, autor de diversas obras de teatro infantil, entre ellas Las aventuras del señor don Gato (1980), Tres obras para Navidad (1987), Mamoe Uri, Mamoe Tea (1989), que en lengua pascuense quiere decir "Cordero Blanco, Cordero Negro"; La sorprendente historia de los niños picunches (1992), Encuentro en Tritón (1994) y muchas otras. Recientemente este dramaturgo ha incursionado en la narrativa. Entre sus cuentos se mencionan La prisión de la garza (1992), Ayun Ul (1992), que en lengua mapudungún quiere decir "El canto del amor". En los últimos años ha publicado la novela Travesía Infernal (1997) en la que relata las peripecias de la goleta Ancud en la posesión del estrecho de Magallanes. Sobresaliente es su conjunto de cuentos ecológicos sobre los árboles de Chle titulado Cuentos para no cortar (1998).
Una autora destacada es María Eugenia Coeymans, autora de Alas doradas (1986), La Ovejita (1987), El caracol sin casa (1988), El reino de los aurus (1988), El secreto de la caja blanca (1991) y muchos otros "cuentos para conversar" en los que desea reforzar afectivamente la psicología del niño.
Otra escritora es Elena Aldunate, autora de una serie de ciencia ficción protagonizada por un misterioso ser intergaláctico llamado Ur y diversas adolescentes. Estos libros publicados por Editorial Universitaria son: Ur y Macarena, Ur y Alejandra, Ur y Almendra, Ur e Isidora.
Otro escritor de libros para niños e investigador de la literatura infantil es Manuel Peña Muñoz, autor de estas líneas. Escritor, crítico e investigador literario nacido en Valparaíso, Chile, en 1951. Profesor de Castellano y Doctor en Filología Hispánica. Cursó estudios de especialización en literatura infantil en España bajo la dirección de Carmen Bravo-Villasante. Ha publicado los siguientes libros de narrativa: Por qué el mar es salado (1983), El Niño del Pasaje (1989), Premio del Círculo de Críticos de Arte de Valparaíso 1989; María Carlota y Millaqueo (1991), El juguete del príncipe (1993), Por qué lloran los sauces, Colombia (1994) ; El collar de perlas negras (1994), Un ángel me sopló al oído, Colombia (1995) y Dorada Locura (2000). Relatos suyos han sido incluidos en las antologías Cuentos cortos de la tierra larga (1980), Cuentos de príncipes, garzas y manzanas (1991), Cuentos del fin del mundo (1992) y en el volumen Cuentos de esto y de lo otro (1993) publicado por la UNESCO. En el campo de la crónica ha publicado Ayer soñé con Valparaíso (1999), Memorial de la Tierra Larga (2001) y Los cafés literarios en Chile (2002)
En los últimos años se ha destacado Mauricio Paredes con sus libros La Cama de Bartolo (2001) y Yo me amo (2003) publicados en Alfaguara. Son libros que han logrado conectar con la sensibilidad de los niños a través de un lenguaje llano y humorístico.
Por su parte María de la Luz Uribe se afincó en España con su esposo, el ilustrador Fernando Krahm y ambos publicaron hermosos libros para niños en España y Chile, entre los que se destacan La señorita Amelia (1983) (Premio Apelles Mestres, Barcelona) y Cuentecillos con mote (1987) inspirado en la nostalgia de las cosas chilenas. Lamentablemente esta escritora que desde Sitges pensó a los niños de Chile, falleció en 1993, dejando un hermosa herencia literaria para las futuras generaciones.
Los ilustradores merecen mención aparte. Hay algunos de real jerarquía, entre ellos Marta Carrasco, Andrés Jullian, Tomás Gerber, Carlos Rojas Mafioletti, Eduardo Osorio, Antonio Castell, Paloma Valdivia, Alberto Montt, Raquel Echeñique y muchos otros. Se destaca Beatriz Concha - hija de la conocida escritora Esther Cosssani -que es también autora de libros, entre ellos El país de las ausencias (1994) y Rosita Sombrero (1995) con el que obtuvo el Segundo Premio de Literatura Infantil del Consejo del Libro y la Lectura 1997. En la actualidad reside en Paris donde desarrolla su arte creativo en el campo de la ilustración artística.
Los autores premiados fueron Victor Carvajal por Sakanusoyin en novela; Saúl Schkolnik por El cazador de cuentos y Héctor Hidalgo por Los Gatos de Venecia, premio compartido, mención cuento; y María de la Luz Uribe por Cuentecillos con mote en poesía. Este premio se volvió a convocar en los géneros de cuento, novela y poesía publicados en los años 1995-1996, obteniéndolo Victor Carvajal por Mamire, el Ultimo Niño y Beatriz Concha por Rosita Sombrero.
En: http://www.lecturaviva.cl/articulos/brevehistoria.html
Escritor.
Investigador literario.
Especialista en Literatura Infantil y Juvenil.
En los últimos años, la literatura infantil chilena ha sido revalorizada. Continuamente hay conferencias y ferias dedicadas al arte del buen libro para niños. Pareciera que los editores, maestros y padres han comprendido que es en la infancia cuando se forma verdaderamente el gusto por la lectura y que es necesario divulgar entre los niños aquellos libros que los formen espiritualmente, los cautiven por su fantasía y les enriquezcan su vida interior.
Los expertos han concordado en que los libros cultivan la sensibilidad del niño, fortalecen su individualidad, le desarrollan la imaginación, la capacidad para soñar y viajar a otros mundos distantes, además de contribuir a su perfeccionamiento idiomático.
Curiosamente en un mundo tecnificado, los libros han vuelto a los hogares y cada vez más, las editoriales los publican cuidando sus detalles y sus ilustraciones, conscientes de que ellas educan también al niño en su gusto estético.
En Chile, el libro infantil se ha profesionalizado. Hoy se editan incluso con recomendaciones por edades y se publican críticas sobre ellos. No las suficientes, pero al menos, es una señal de que hay un interés creciente de parte de los profesionales del libro y de la educación.
Orígenes de la literatura infantil.
Nuestro país, a través de su historia, ha pensado en la infancia desde épocas remotas, cuando los indígenas - como en todo el continente latinoamericano - contaban leyendas a sus hijos, transmitiéndoles una sabiduría ancestral de generación en generación. Eran historias portentosas de las que da cuenta el cronista español Alonso de Ercilla cuando escribe el poema épico La Araucana en el siglo XVI y describe sorprendido, a través de Cantos, la estrecha relación que ve entre padres e hijos. Son los caciques quienes educan a los niños en el adiestramiento físico y en la narración de mitos que posteriormente van a ser recogidos por los estudiosos del folklore - Yolando Pino, Ramón Laval, Oreste Plath -formando un importante acervo de narraciones de origen mapuche, verdadera cantera para la recreación de cuentos infantiles de origen vernáculo.
No se le escapan de la mira los niños y jóvenes indígenas a los españoles. Advierten sus costumbres, sus juegos de imitación de los animales - el pudú y el puma - y ven en ellos una extraordinaria capacidad física. Pronto, con la difusión del idioma castellano y de la religión que viene del Imperio, los niños criollos participan en obras de teatro realizadas en el interior de los internados católicos.
Teatro y folklore infantil.
A mediados del siglo XVII existía en Santiago el colegio jesuíta Convictorio Carolino donde los sacerdotes realizaban con niños y jóvenes una serie de obras inspiradas en pasajes bíblicos, misterios y autosacramentales. En el año 1663 representan una de estas obras en la que toman parte escolares. El historiador José Toribio Medina sostiene que la primera obra de teatro escrita en territorio chileno fue un sainete campesino en el que tomaban parte estudiantes. Más tarde, en el año 1792, se tiene noticia de la publicación de la obrita El coloquio de la Concepción cuyo protagonista era un estudiante.
Junto con las representaciones escolares de carácter religioso o patriótico, se difunden los juegos que siempre tienen un sentido teatral. A los niños les gusta y pronto aprenden aquellas rondas, rimas, juegos de cordel, adivinanzas, trabalenguas y juegos de prenda que provienen de España pero que en nuestro suelo se folklorizan y adquieren carta ciudadanía propia tiñéndose del aroma de nuestros campos: perfume de albahaca, de menta, de yerbaluisa y de cedrón. Las madres arrullan a los niños con aquellas inefables canciones de cuna que son las primeras manifestaciones poéticas que escucha el niño:
Duérmete, guagüita
duérmete, por Dios
por los capachitos
de San Juan de Dios.
Enseguida vienen las primeras oraciones, los villancicos, el Corre l 'anillo, caballo tordillo y los cuentos de brasero aromados a carbón de espino que se inician con aquellos versos decisivos como un conjuro:
Para saber y cantar y contar para saber
estera y esteritas para secar peritas
estera y esterones para secar orejones
No le echo más matutines pa' dejarlos pa' los fines
ni se los dejo de echar porque de todo ha de llevar
Pan y queso pa' los tontos lesos
pan y vino pa' los paires Capuchinos
pan y pan pa' las monjas de San Juan
pan y afrecho pa' los burros de Ño Jecho
pan y cebá pa' los que no saben ná.
Estera una vez...
Desde luego que las tradiciones populares infantiles se mezclan con las culturas antiguas, de manera que no hay que sorprenderse cuando oímos de norte a sur del país, un juego de pañuelo de origen quechua:
Corre corre la huaraca
el que mira para atrás
se le pega en la pelá.
El pañuelo lleva un nudo porque simula una trenza que es lo que en lengua indígena quiere decir huaraka o waraka..
Los estudiosos recopilan cuentos de nunca acabar y fray Félix José Augusta recoge los primeros Cuentos Araucanos de labios de los indígenas, consciente de que allí hay una verdadera mina literaria para entregar a las nuevas generaciones.
Cartillas, catones y silabarios.
Los españoles tienen afán de educar a la infancia y es así que traen a nuestro país las cartillas y catones para enseñar a leer. El Hospicio de Nuestra Señora de Atocha de los Huérfanos de la Ciudad Capital del Virreinato del Perú gozaba de privilegio de venta de las cartillas destinadas a enseñar a leer por el sistema del deletreo y las combinaciones silábicas. Estas cartillas se difundieron en toda la América española entre los siglos XVI y XVII. Los catones, a su vez, eran los primeros libros de lectura con oraciones, trozos morales y pequeñas biografías de santos adaptadas a los niños. Sólo en el siglo XVIII, al aumentar la población y aparecer asegurada su estabilidad, comienza a apreciarse una mayor demanda de lectura.
Se desarrollaron las bibliotecas particulares de las órdenes religiosas y de algunas corporaciones. Lógicamente estas bibliotecas contenían libros para la infancia de carácter educativo que se importaban de España como el Discurso sobre la Educación Popular de Pedro Rodríguez de Campomanes que fue recomendado por el secretario del Tribunal del Consulado, Anselmo de la Cruz, como libro de lectura obligatorio para las escuelas del país.
Lógicamente las cosas van a cambiar durante la Independencia después de que en 1812 surge la primera imprenta en la que se editó el primer periódico nacional La Aurora deChile. Este hecho singular fue decisivo para la autodeterminación de lo que el país verdaderamente necesitaba. Fue así que en 1821 aparece el primer libro para niños editado en Chile que fue la Cartilla del Padre Zárate de Fray Pedro Nolasco Zárate de la Orden de San Francisco. Con posterioridad vinieron otros libros de lectura, silabarios y métodos para enseñar a leer como el famoso Silabario del Ojo (1884) de Claudio Matte, hasta que con el cambio de siglo comienza una preocupación por las lecturas verdaderamente recreativas de la infancia.
"El Peneca" y otras revistas chilenas.
En 1908 don Emilio Vaisse funda en Santiago la revista El Peneca dirigida por muchas décadas por Elvira Santa Cruz Ossa (Roxanne), (1886-1960) una mujer extraordinaria que dio alas para la fantasía a muchas generaciones de niños no solamente de Chile, sino de toda Latinoamérica, ya que la revista circulaba por todos los países de nuestro continente llevando el milagro de la palabra bien escrita.
El Peneca contenía fábulas, cuentos chilenos, poesías, narraciones tomadas del folklore latinoamericano y cuentos clásicos ilustrados por Coré, Mario Silva Ossa, un gran artista que dibujaba sugerentes portadas a todo color y que formó la sensibilidad artística de muchas generaciones, hasta su muerte acaecida en 1950.
El Peneca fue un suceso sin precedentes ya que circuló ininterrumpidamente desde su fundación hasta 1960, manteniendo siempre la calidad artística y literaria. El tiraje era extraordinario, ya que se editaban 240.000 ejemplares semanales que se distribuían a toda América Latina, llevando a muchos hogares las aventuras de Quintín el aventurero, Papa Rucha y su hijo Mote, El Capitán Luna y tantas otras. Simultáneamente Chile tuvo algunas revistas importantes, entre ellas El Cabrito, Simbad, Aladino, Mamita y muchas otras que desaparecieron cuando en los años 60 hizo irrupción en nuestro país una verdadera avalancha de revistas de historietas norteamericanas de Walt Disney (El Ratón Mickey, el Pato Donald) y Walter Lantz (El Pájaro Loco), entre otros, traducidas en México, lo que significó una notable pérdida de nuestra identidad cultural.
Los precursores.
Blanca Santa Cruz Ossa, hermana de la directora de El Peneca se destacó también difundiendo entre los niños chilenos la cuentística universal en hermosos libros que se han reeditado en Editorial Zig Zag, entre los que sobresalen Cuentos Chilenos y Cuentos Araucanos. En este último encontramos una versión mapuche de La Cenicienta protagonizada por la bella Antú y Longopanqui, el hijo del gran toqui. Aquí, la muchacha desea asistir al gran Nguillatún o ceremonia indígena de invocación de los dioses y le pide a una varillita que ya ha echado brotes que le conceda sus deseos. Después de las danzas rituales, el joven enamorado la busca de ruca en ruca...Las alusiones a elementos propios de la cultura araucana nos emocionan fuertemente: los golpes del kultrún, la sonora trutruca, los silbidos de la pifilca, la muchacha vestida con chamal y adornos de plata...
Luego se destaca Henriette Morvan, quien, a fines de la década del 30, firmaba con un delicioso pseudónimo: Damita Duende. Ella también llevó la magia de la palabra a tantos niños que se deleitaron leyendo Doce cuentos de príncipes y reyes (1938), Doce cuentos de hadas (1938) y tantos otros. Igualmente Ester Cossani escribió en esta época Leyendas de la quena de inspiración quechua y Las Desventuras de Andrajo (1942) que es su obra más representativa.
De este tiempo son los Cuentos de mi tío Ventura (1930) de Ernesto Montenegro ambientados en San Felipe, muy bien escritos y con el sabor de la tierra campesina. Es una época en que se valoriza mucho el folklore y por eso, Marta Brunet escribe sus famosos Cuentos para Marisol (1938) ambientados en la región del río Maule con sus torcazas, chincoles y pataguas. El libro va dedicado "a los niños de Chile estas historias nutridas de la tierra nuestra que han hecho para ellos dos mujeres que los aman tiernamente". (Se refiere a la ilustradora María Valencia). De este hermoso conjunto sigue siendo vigente por su poesía, originalidad , modelo de síntesis y profundidad de contenido el cuento Por qué la loica tiene el pecho colorado, un clásico de la literaturainfantil chilena.
Otra narradora inspirada en la cuentística de la tradición popular es Carmen de Alonso, creadora de Medallones de Sol (1956), Medallones de Luna (1956) y Cantaritos (1958). Todos sus libros tienen un estilo poético y demuestran conocimiento en el arte de narrar cuentos. Igualmente hay que mencionar a Maité Allamand (1911) con Alamito el largo (1950) la historia de un árbol soñador e inquieto en las riberas del río Maule.
La poesía de Gabriela Mistral.
Gran conocedora de la infancia y preocupada de la condición social, la maestra rural que fue Lucila Godoy Alcayaga escribió poemas para la infancia desvalida bajo el pseudónimo Gabriela Mistral, nombre de arcángel y apellido de viento.
Nacida en Montegrande en el valle del Elqui - tierra de vendimiadores y pastores a la que volvió siempre como se vuelve a la patria de la niñez - Gabriela Mistral (1889 - 1957) escribió páginas notables inspiradas en el genuino folklore latinoamericano.
Gustó principalmente de la ronda, el romance y la canción de cuna. Colaboró con los grandes educadores reformistas de latinoaméricana, principalmente con Vasconcelos en México, país que la acogió y la valoró desde sus inicios. Allí escribió sus Lecturas para Mujeres y numerosos poemas infantiles:
Una niña que era inválida
dijo ¿cómo danzo yo:
Le dijimos que pusiera
a danzar su corazón.
En un país donde el niño es pobre y sin educación, escribe Los Derechos del Niño y reivindica su lugar en la sociedad: "El niño debe tener derecho a lo mejor de la tradición, a la flor de la tradición, que en los pueblos occidentales, a mi juicio, es el cristianismo".
La maternidad, el americanismo y el indigenismo fueron sus temas señeros, pero fundamentalmente el niño le preocupó siempre. En la actualidad, Gabriela Mistral está muy valorada en Chile a raíz de los cincuenta años de otorgársele el Premio Nobel en 1945. Roque Esteban Scarpa ha compilado sus valiosímos artículos y ensayos - Gabriela anda por el mundo (1978), Magisterio y Niño (1979) - en tanto que el poeta Jaime Quezada ha publicado entre otros Poesía y Prosa y Los Motivos de San Francisco que contienen páginas bellísimas para la niños de Chile y Latinoamérica.
Otros poetas destacados que han sido precursores en el arte de escribir bellos poemas para la infancia han sido Max Jara, Juan Guzmán Cruchaga, Andrés Sabella, Lucía Condal, Oscar Jara Azócar, Robinson Saavedra, Oscar Castro, Efraín Barquero, Miguel Arteche, Miguel Moreno Monroy y Floridor Pérez, continuamente reeditados en antologías de poesía infantil.
Hernán del Solar, Tío Cuenta Sueños.
Como Gabriela Mistral, Marta Brunet y Marcela Paz, Hernán del Solar (1901-1986) también obtuvo el Premio Nacional de Literatura (1968) por su obra dedicada a la infancia. Poeta, soñador, gran conocedor de la literatura universal, principalmente inglesa, Hernán del Solar quería formar una generación de jóvenes lectores a través de sus libros de imaginación fantástica y detectivesca. Era un hombre concentrado que le gustaba contarle cuentos a su único hijo Emilio, actualmente radicado en Paris. A raíz de ello, el poeta Andrés Sabella lo bautizó "Tío Cuenta Sueños". Tal vez, en el recuerdo del escritor estaba presente la institutriz peruana que le contaba cuentos siendo niño. Aquellas historias fabulosas exacervaban su imaginación y predisponían su espíritu hacia la ensoñación fantástica. Así nació Kimbo, el mentiroso, su primer cuento. Más tarde, en 1946, funda Rapa Nui, la primera editorial en Chile exclusivamente dedicada a los libros para niños. A partir de esa fecha hasta 1951 aparecieron 60 hermosos volúmenes, muy bien editados, en su mayoría escritos por Hernán del Solar e ilustrados por los artistas de la época: Coré, Darío Carmona, Elena Poirier y Yola, la ilustradora de Papelucho clásico.
Los títulos más representativos de Hernán del Solar son La Niña de Piedra, Memorias de una Sirena, Las aventuras de Totora, La Porota y Cuando el viento desapareció, entre muchos otros. Este autor se escondía siempre bajo originalísimos pseudónimos como Bat Palmer, Ricardo Chevalier, Walter Grandson y muchos otros. Su editorial publicó la primera edición de Cocorí del costarricense Joaquín Gutiérrez, ganador del Premio Rapa Nui 1947, considerado un clásico de la literatura infantil de América Latina.
Marcela Paz y "Papelucho".
He aquí la obra más representativa de la literatura infantil chilena. La escribió Marcela Paz (1902-1985) pseudónimo de Esther Hunneus de Claro quien inició la serie de este niño típico de la clase media chilena que se expresa a través de un diario de vida con naturalidad y gran sentido del humor. La idea le nació a la autora cuando antes de casarse, su novio le regaló una agenda con una página amplia para cada día. Así, empezó a escribir Papelucho (1947) al que le siguieron Papelucho casi huérfano, Papelucho en la clínica, Papelucho historiador y muchos otros que han hecho la alegría de muchos niños chilenos hasta el día de hoy que continúa entreteniendo a los de la generación de los computadores.
El estilo rápido y conciso atrapa de inmediato y pese al medio siglo transcurrido, Papelucho sigue conservando su frescura y su gracia inmediata y contagiante: "Pero mientras mi mamá hablaba, se había descolgado una araña del techo y trabajaba derechito por su propio hilo pataleando sulfurosa. No sé por qué la dirigí telescópicamente a la cabeza de la tía Lala que era una verdadera torta de pelos brillantes". La obra de Marcela Paz ha merecido muchísimas distinciones internacionales, además de estar traducida a muchos idiomas.
Nuevas tendencias en la literatura infantil y juvenil.
En 1964 Marcela Paz crea, a iniciativa de la escritora española Carmen Bravo-Villasante, la sección chilena de IBBY, que en la actualidad agrupa a los principales escritores cuyas obras literarias están dirigidas a la infancia. La misión de esta organizacion - dirigida en la actualidad (2003) por el escritor Víctor Carvajal - es promover los libros infantiles de calidad literaria, participar como jurado en certámenes literarios, dictar charlas y seminarios de literatura infantil, realizar visitas a colegios y difundir reseñas críticas y artículos especializados a maestros y bibliotecarios en la revista Colibrí.
Se destaca fundamentalmente por su larga trayectoria Alicia Morel (1921), una de las voces más conocidas y originales de nuestra literatura para niños. Uno de sus principales libros es La Hormiguita Cantora y El Duende Melodía (1956) que contiene diversos cuentos en los que predomina un tono poético y una narrativa simple de personajes claros y diálogos concisos y armoniosos. Luego vienen Cuentos de la Pícara Polita (1973), El increíble mundo de Llanca (1977), Perico trepa por Chile (1978) (junto a Marcela Paz), Polita va a la escuela (1985), Viaje de los duendes al otro lado del mundo (1988), El árbol de los cielos (1990), Polita aprende el mundo (1991), La Hoja Viajera (1991), Una aguja y un dedal (1992), Cuentos de la lluvia (1993), La Edad del Sueño (1996) y muchos otros en los que predomina siempre el sentido poético, el humor y la fantasía, unidos a una rica cultura literaria.
Su experiencia con teatro infantil la ha llevado a escribir numerosas obras para títeres y también para ser representadas por niños. Su obra más relevante es Cuentos Araucanos, la Gente de la Tierra (1983), inspirada en mitos mapuches, en la que recrea antiguas narraciones de origen indígena como la Leyenda de las Lamparitas y Cuando el sol y la luna olvidaron la tierra. Por su simpatía y su llegada natural, esta hada-niña es en la actualidad una de las escritoras más leída por los niños chilenos. Su experiencia en el teatro infantil la ha llevado a escribir también numerosas obras para títeres y para ser representadas por niños.
Siempre en la línea de la recreación de cuentos folklóricos se destaca María Silva Ossa, hermana de Coré, el ilustrador de El Peneca. Esta autora ha escrito El hombre cabeza de nieve (1966), Perejil Piedra (1975), Aventuras de tres pelos (1975) y recientemente Las calzas del brujo (1993) con la rica imaginería poética del cuento tradicional.
Una autora dedicada a la literatura infantil es la periodista y escritora Lucía Gevert, directora de Colibrí, impulsora del grupo IBBY y autora de numerosos libros en los que se refleja su interés por defender la naturaleza, la ecología y los mitos indígenas. Entre sus obras se mencionan El Puma (1969), El Mundo de Amado (1991) sobre tradiciones y leyendas onas; Aguas oscuras (1992) y Aventuras del Profesor Zavedruz (1993) que tiene un fondo científico. Recientemente ha destacado con el libro Lo cuenta el cono sur, (1997) conjunto de relatos inspirados en mitos indígenas sudamericanos.
Dentro de los autores más modernos hay que destacar a Víctor Carvajal (1944), en la corriente del realismo social. Este escritor se inició con la obra Cuentatrapos, Premio El Barco de Vapor 1984, uno de los premios más importantes que se conceden en España convocado por la Fundación Santa María y Ediciones S.M. Madrid. La obra reúne un conjunto de cuentos ambientados en poblaciones de Santiago, protagonizadas por niños marginales. Le sigue Chipana (1986) basada en la venta indiscriminada a Estados Unidos de llamas, alpacas y vicuñas por parte de un pueblecito del norte de Chile. Sin saberlo, un niño pastor de apellido Chipana es un ecólogo al salvar su manada y esconderla en el valle. Este libro, de inspiración ecológica conjuga una serie de leyendas, saberes populares y elementos míticos de este pueblo nortino.
Luego vienen Fray Andrés, otra vez (1989) basada en una creencia religiosa de una iglesia santiaguina y Sakanusoyin, el cazador de Tierra del Fuego (1990), basada en la vida de un grupo de muchachos de la tribu de indios yaganes, raza indígena desaparecida en el extremo sur de Chile, en un intento de reconstitución de un mundo cultural perdido. Con esta obra el autor obtuvo el Premio de Literatura Infantil del Consejo del Libro y la Lectura 1995.
Otro libro suyo es Como un salto de campana (1992) que narra la historia de un niño, hijo de padres chilenos, pero nacido en Alemania en la década del 70, que decide viajar a Chile a conocer a su abuelo materno a la isla de Chiloé. El libro mezcla la rica mitología chilota con los saberes germanos que trae el niño educado en un mundo europeo. Estos libros inspirados en la realidad se prestan mucho como base para el diálogo con los niños y jóvenes.
De reciente aparición es Mamire, el último niño (1996) que describe la vida de un niño en el norte de Chile, al interior de Iquique, donde la vida se extingue y los habitantes han emigrado. En la escuela es el único alumno y en el pueblo, el único niño. Surge la alternativa: emigrar como todos o valorizar la riqueza de sus raíces. Con este libro, el autor ha obtenido por segunda vez consecutiva el Premio de Literatura Infantil del Consejo del Libro y la Lectura 1997.
Victor Carvajal promueve la literatura infantil a través de diversos programas de animación a la lectura con profesores de todo Chile. Dirige además la librería "Sol y Luna", la única en Santiago de Chile dedicada exclusivamente a la difusión del libro infantil y juvenil de calidad.
Dentro de la corriente psicológica se destaca Cecilia Beuchat con sus libros Cuentos con algo de mermelada (1987), Cuentos con olor a fruta (1989) y Cuentos de perros, gatos y canarios (1993), protagonizados por niños de la clase media santiaguina que sufren por alguna causa y ven solucionados sus problemas gracias a la ayuda del afecto y la comprensión. En estos cuentos no hay hadas madrinas, pero la transformación se logra gracias al calor humano. La autora nos dice que muchas veces un buen consejo viene a equivaler a las palabras mágicas de los cuentos tradicionales.
De reciente aparición es Cuentos de otros lugares de la tierra (1998) junto a Carolina Valdivieso. Se trata de un hermoso libro de gran formato y con bellas ilustraciones. Para la preparación de esta cuidada antología las autoras seleccionaron y tradujeron un conjunto de doce cuentos de diversos puntos del globo terráqueo con el fin de brindar a los niños hermosas narraciones enmarcadas en distintas culturas. De este modo, el niño lector conoce un espectro muy amplio de formas de vida - de Africa, Jamaica o Nueva Zelandia - a la vez que se recrea en unas historias cuyas traducciones han respetado cuidadosamente la idiosincrasia de cada pueblo, sus tradiciones, vestimentas, usos y costumbres. El libro se inscribe en la tendencia actual de la literatura infantil y juvenil pretende integrar a los niños del mundo en una visión multicultural y multiracial con el propósito de lograr una mayor comprensión y comunicación entre los pueblos. Otro libro para niños de Cecilia Beuchat es Corazón de alcachofa (2003) publicado en editorial Alfaguara.
Autora de gran sensibilidad poética y don de la fantasía es Jacqueline Balcells (1944) que se inició escribiendo cuentos en Francia y que a partir de 1986 con El niño que se fue en un árbol escribe en Chile una serie de libros dotados de brillante imaginación y naturales condiciones para el género. Sus títulos más relevantes son El archipiélago de las puntuadas (1987), El polizón de la Santa María (1988), La Hacedora de Claros y otros sueños (1988), El País del Agua (1991), Cuentos de los reinos inquietos (1993) y Siete cuentos rápidos y cinco no tanto (1993). La prosa limpia de Jacqueline Balcells la ha hecho acreedora de diversas distinciones, entre ellas del Trofeo Bonnemine D´Or en 1922 por Leo contra Lea de la Colección J´aime Lire Bayard Presse, otorgado al cuento que tiene mayor éxito entre los jóvenes.
Con la escritora Ana María Güiraldes ha escrito una profusa obra para niños y jóvenes. Como si tocasen piano a cuatro manos, estas autoras escriben "a dúo" numerosos libros tocados por la magia y el asombro. Son libros de ciencia ficción como Aventura en las Estrellas (1987), Misión Alfa Centauro (1988), La Rebelión de los Robots (1989); de corte histórico como la serie Un día en la vida de...y Cuentos secretos de la historia de Chile (1992); de corte policial como Trece casos misteriosos (1990), Querido Fantasma (1992) y recientemente de tipo detectivesco protagonizados por la adolescente Emilia, entre ellos Emilia en Quintay (1996) y Emilia y la Dama Negra (1997).
Ana María Guiraldes es autora de una serie de libros en los que predomina un don para la narrativa y un exacervado sentido para jugar con las palabras, especialmente notable en los libros para los niños más pequeños, en los que aparecen rimas lúdicas y onomatopeyas. Su primer libro es Ratita Marita; La lombriz resfiada (1985). Luego vienen otros libros ilustrados por su hermano Ricardo Güiraldes que ha hecho carrera en Inglaterra. Se destacan Animales, animalitos y animalotes (1987), El mono buenmozo y otros cuentos (1987), La pata patana y otros cuentos (1990), Mariano Isla (1990), los cuentos La dotorcita, Bonifacio, Eufrasio y Nicasio, La vigía del campo, Giralunasoles (1993) y recientemente una serie de novelas para jóvenes en las que predomina la capacidad para fabular entre la fantasía y la leyenda. Son ellas Un embrujo de cinco siglos (Lista de Honor del IBBY 1992), El castillo negro en el desierto (1992) y El violinista de los brazos largos (1994). Ana María Güiraldes obtuvo el Premio Municipal de Literatura 1983 con su obra El Nudo Movedizo.
También se destaca Saúl Schkolnik (1929), autor de una prolífica obra para niños. Este autor se inicia en el campo literario con Un cazador de cuentos (1979) ganador del Concurso Latinoamericano de Literatura Infantil convocado por la UNESCO en Colombia. Luego publica muchos libros, entre los que se destacan Cuentos para adolescentes románticos (1979), Erase una vez un hermoso planeta llamado tierra (1979), Colorín, colorado, ovulito fecundado (1981), Cuentos de Tío Juan, el zorro culpeo (1982), Breve noticia de mi infancia (1984), La Historia de Fog, un sapo como cualquier otro (1985), Se necesita un rayo de sol (1986), José Hombre (1986), Cazando fantasía (1986), Antai, la historia del príncipe de los Licanantai (1986), Cuentos ecológicos (1993), Cuentos de los Derechos del Niño (1993). En su propia editorial Alicanto ha pulicado más de un centenar de libros de cuentos que él mismo va animando en sus continuas visitas a colegios, entre ellos se destacan La flor de Bartreus, Antonio y el ladrón, Tres burros más cinco manzanas y muchos otros. Sus libros tienen tres variantes, una de divulgación científica y ecológica, otra de pura invención fantástica y otra de recreación de mitos orales chilenos o latinoamericanos. En este sentido sobresale Tres príncipes (1993) ambientado en la cultura indígena del norte de Chile. Su último libro es Cuentos con pulgas (1997).
Se destaca también Manuel Gallegos, autor de diversas obras de teatro infantil, entre ellas Las aventuras del señor don Gato (1980), Tres obras para Navidad (1987), Mamoe Uri, Mamoe Tea (1989), que en lengua pascuense quiere decir "Cordero Blanco, Cordero Negro"; La sorprendente historia de los niños picunches (1992), Encuentro en Tritón (1994) y muchas otras. Recientemente este dramaturgo ha incursionado en la narrativa. Entre sus cuentos se mencionan La prisión de la garza (1992), Ayun Ul (1992), que en lengua mapudungún quiere decir "El canto del amor". En los últimos años ha publicado la novela Travesía Infernal (1997) en la que relata las peripecias de la goleta Ancud en la posesión del estrecho de Magallanes. Sobresaliente es su conjunto de cuentos ecológicos sobre los árboles de Chle titulado Cuentos para no cortar (1998).
Una autora destacada es María Eugenia Coeymans, autora de Alas doradas (1986), La Ovejita (1987), El caracol sin casa (1988), El reino de los aurus (1988), El secreto de la caja blanca (1991) y muchos otros "cuentos para conversar" en los que desea reforzar afectivamente la psicología del niño.
Otra escritora es Elena Aldunate, autora de una serie de ciencia ficción protagonizada por un misterioso ser intergaláctico llamado Ur y diversas adolescentes. Estos libros publicados por Editorial Universitaria son: Ur y Macarena, Ur y Alejandra, Ur y Almendra, Ur e Isidora.
Otro escritor de libros para niños e investigador de la literatura infantil es Manuel Peña Muñoz, autor de estas líneas. Escritor, crítico e investigador literario nacido en Valparaíso, Chile, en 1951. Profesor de Castellano y Doctor en Filología Hispánica. Cursó estudios de especialización en literatura infantil en España bajo la dirección de Carmen Bravo-Villasante. Ha publicado los siguientes libros de narrativa: Por qué el mar es salado (1983), El Niño del Pasaje (1989), Premio del Círculo de Críticos de Arte de Valparaíso 1989; María Carlota y Millaqueo (1991), El juguete del príncipe (1993), Por qué lloran los sauces, Colombia (1994) ; El collar de perlas negras (1994), Un ángel me sopló al oído, Colombia (1995) y Dorada Locura (2000). Relatos suyos han sido incluidos en las antologías Cuentos cortos de la tierra larga (1980), Cuentos de príncipes, garzas y manzanas (1991), Cuentos del fin del mundo (1992) y en el volumen Cuentos de esto y de lo otro (1993) publicado por la UNESCO. En el campo de la crónica ha publicado Ayer soñé con Valparaíso (1999), Memorial de la Tierra Larga (2001) y Los cafés literarios en Chile (2002)
En los últimos años se ha destacado Mauricio Paredes con sus libros La Cama de Bartolo (2001) y Yo me amo (2003) publicados en Alfaguara. Son libros que han logrado conectar con la sensibilidad de los niños a través de un lenguaje llano y humorístico.
Por su parte María de la Luz Uribe se afincó en España con su esposo, el ilustrador Fernando Krahm y ambos publicaron hermosos libros para niños en España y Chile, entre los que se destacan La señorita Amelia (1983) (Premio Apelles Mestres, Barcelona) y Cuentecillos con mote (1987) inspirado en la nostalgia de las cosas chilenas. Lamentablemente esta escritora que desde Sitges pensó a los niños de Chile, falleció en 1993, dejando un hermosa herencia literaria para las futuras generaciones.
Los ilustradores merecen mención aparte. Hay algunos de real jerarquía, entre ellos Marta Carrasco, Andrés Jullian, Tomás Gerber, Carlos Rojas Mafioletti, Eduardo Osorio, Antonio Castell, Paloma Valdivia, Alberto Montt, Raquel Echeñique y muchos otros. Se destaca Beatriz Concha - hija de la conocida escritora Esther Cosssani -que es también autora de libros, entre ellos El país de las ausencias (1994) y Rosita Sombrero (1995) con el que obtuvo el Segundo Premio de Literatura Infantil del Consejo del Libro y la Lectura 1997. En la actualidad reside en Paris donde desarrolla su arte creativo en el campo de la ilustración artística.
Los autores premiados fueron Victor Carvajal por Sakanusoyin en novela; Saúl Schkolnik por El cazador de cuentos y Héctor Hidalgo por Los Gatos de Venecia, premio compartido, mención cuento; y María de la Luz Uribe por Cuentecillos con mote en poesía. Este premio se volvió a convocar en los géneros de cuento, novela y poesía publicados en los años 1995-1996, obteniéndolo Victor Carvajal por Mamire, el Ultimo Niño y Beatriz Concha por Rosita Sombrero.
En: http://www.lecturaviva.cl/articulos/brevehistoria.html
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